La entrega de más armas a Ucrania no solucionará el conflicto, según Merkel

«Estoy íntimamente convencida que este conflicto no se puede solucionar militarmente», dijo Merkel. «Los avances que necesita Ucrania no pueden alcanzarse con más armas», agregó la canciller.

Asimismo, Merkel, declaró este sábado que «no es seguro» que la iniciativa de paz franco-alemana, presentada la víspera en Moscú, desemboque en un acuerdo. «No es seguro que esta negociación tenga éxito (…) pero comparto con el presidente (francés) François Hollande que vale la pena intentarlo», afirmó.

El viernes, Hollande y Merkel obtuvieron el visto bueno del presidente ruso, Vladimir Putin, para la elaboración de un plan de paz que ponga fin a diez meses de guerra en el este de Ucrania, que se ha cobrado 5.300 vidas.

Por su parte, el presidente francés habló este sábado de una última oportunidad para llegar a un acuerdo y evitar la «guerra» en Ucrania.

«Pienso que es una de las últimas oportunidades», dijo Hollande en Tulle, centro de Francia. «Si no logramos un acuerdo duradero de paz, conocemos perfectamente el escenario, que tiene un nombre y se llama guerra», dijo.

Merkel; el presidente ucraniano, Petro Poroshenko; y el vicepresidente estadounidense, Joe Biden, se reunirán este sábado en Múnich para abordar la crisis en Ucrania, informaron las autoridades ucranianas.

El encuentro precederá otro entre el ministro ruso de Relaciones Exteriores, Serguei Lavrov, y su homólogo estadounidense, John Kerry, aprovechando la Conferencia de Seguridad de Múnich, centrada en la guerra en el este de Ucrania entre las fuerzas de Kiev y los separatistas prorrusos.

El viernes, Vladimir Putin dio su aval a la elaboración de un plan de paz para zanjar diez meses de guerra. Después de cerca de cinco horas de negociaciones en el Kremlin, Hollande y Merkel obtuvieron el acuerdo del presidente ruso para este proyecto, del que no se ha filtrado ningún detalle.

Por lo tanto, resultaba difícil calibrar el éxito de las negociaciones, la viabilidad de un eventual plan de paz y la posibilidad de que zanje diez meses de guerra.

Hollande y Merkel salieron del Kremlin en plena noche hacia un aeropuerto moscovita en cuanto terminó la negociación y dejaron que el portavoz de Putin anunciara un esbozo de acuerdo y una conferencia telefónica este domingo entre los presidentes ruso, ucraniano, francés y la canciller alemana para examinar los avances del texto.

«Las negociaciones fueron constructivas y sustanciales», declaró a los periodistas el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, y permitieron ponerse de acuerdo sobre un «posible plan común» que integre las propuestas de paz aportadas por el tándem franco-alemán, las condiciones expuestas el jueves por Poroshenko y las exigencias de Putin.

Tanto Moscú como París, Berlín y Kiev quieren un plan que permita la aplicación de los acuerdos de Minsk de septiembre, el único acuerdo de paz firmado hasta ahora por todos los beligerantes y que contempla un alto el fuego.

Un «balance preliminar» de la redacción del plan de paz «se hará el domingo en una conversación telefónica del formato denominado de Normandía (Rusia, Francia, Alemania, Ucrania, ndlr) al más alto nivel», declaró Peskov.

Merkel y Hollande llegaron el viernes a Moscú mostrando un optimismo prudente en cuanto a las posibilidades de convencer a Putin de aceptar su plan. Los tres estadistas empezaron las negociaciones a las 19H30 (16H30 GMT) sin sus delegaciones respectivas. Las discusiones duraron, cena incluida, cerca de cinco horas alrededor de una pequeña mesa redonde en un salón del Kremlin.

La iniciativa de paz franco-alemana, apoyada por Estados Unidos, la Unión Europea y la OTAN, es una mediación que se presenta como la última oportunidad tras 10 meses de conflicto, que ha provocado también una crisis internacional que recuerda las tensiones Este-Oeste de la Guerra Fría.

Antes de volar a Moscú, la canciller alemana enunció en Berlín su intención: encontrar una solución ucraniana para defender «la paz europea». «Nosotros nos implicamos para detener el baño de sangre y hacer que viva el acuerdo de Minsk», añadió Merkel. «No sabemos si conseguiremos un alto el fuego, si lo lograremos hoy o serán necesarias otras discusiones», insistió.

– Alto el fuego en Debaltseve –

«Cada uno es consciente de que el primer paso debe ser el alto el fuego, pero no puede bastar y es necesario buscar un acuerdo global», declaró por su parte el presidente francés.

Ambos dirigentes europeos expusieron su plan la víspera al presidente ucraniano, Petro Poroshenko.

La presidencia ucraniana consideró que la iniciativa al menos «permite esperar un alto el fuego» ante los bombardeos y combates que han dejado unos 220 muertos, la mayoría civiles, estas tres últimas semanas.

En Debaltseve, una ciudad estratégica controlada por las fuerzas ucranianas y a punto de ser tomada por los rebeldes, una tregua de unas horas permitió en la mañana del viernes la evacuación urgente en unos 20 autobuses de civiles atrapados entre los bombardeos de ambos bandos.

Los disparos con lanzacohetes múltiples Grad se reanudaron este sábado contra Debaltsevo. «Los rebeldes disparan con Grad desde las 06H00 de la mañana» contra los distritos del norte de Debaltsevo, escribió el jefe de la policía regional leal a Kiev Viatcheslav Abroskin en su página de Facebook.

El viernes, «753 civiles, entre ellos 81 niños, fueron evacuados» de Debaltsevo y de las ciudades aledañas durante una corta tregua concluida entre las autoridades de Kiev y los separatistas prorrusos, informó el servicio de Situaciones de Emergencia ucraniano.

Debaltsevo, una ciudad estratégica que conecta las capitales rebeldes de Donetsk y Lugansk, es escenario desde hace semanas de combates entre los separatistas y las fuerzas ucranianas, que siguen controlando la ciudad pero podrían verse asediadas.

Los separatistas también efectuaron disparos con lanzacohetes contra las localidades de Novotoshkivské y Shtchastia, en la región de Lugansk, y con mortero contra la aldea de Chernenko, a 10 kilómetros al noreste del puerto estratégico de Mariupol, a orillas del mar de Azov, informó el ejército ucraniano.

En Donetsk, bastión de los separatistas prorrusos, hubo disparos intermitentes con artillería y lanzacohetes, algunos de los cuales procedían de posiciones rebeldes, constató la AFP.

El ayuntamiento de la ciudad informó de la muerte de un civil en las últimas 24 horas.

En realidad, el plan de paz era más bien una «contrapropuesta» de plan de paz porque Putin sometió unas ideas días atrás, según unos responsables rusos y estadounidenses, a Merkel y Hollande, que las comunicaron el miércoles a Estados Unidos y Ucrania antes de preparar unas contrapropuestas. Esta «nueva propuesta de solución del conflicto» garantiza «la integridad territorial de Ucrania», aseguró Hollande.

La OTAN «apoya completamente» la iniciativa de paz, afirmó el viernes el secretario general de la Alianza, Jens Stoltenberg. La situación «es crítica», dijo en Múnich.

Paralelamente, Estados Unidos seguía sopesando la posibilidad de suministrar armas al ejército ucraniano, que acumula los reveses en las regiones separatistas de Donetsk y Lugansk.

Aunque el secretario estadounidense de Estado, John Kerry, de visita en Kiev, dejó claro el jueves que Estados Unidos privilegia «resolver la cuestión a través de la diplomacia». El presidente Barack Obama, «revisa todas las opciones, incluida la entrega de armas defensivas» y tomará su decisión «próximamente», según Kerry, para dar una oportunidad al plan de paz europeo.