Entre luces y sombras une raza, religión e historia personal

Un performance a partir de la fotografía. Esa es una de las propuestas esenciales de la artista cubana María Magdalena Campos-Pons, quien vendrá a México por primera vez con la muestra Entre luces y sombras, que será inaugurada mañana en la Galería Nina Menocal con 25 piezas de su trabajo más representativo.
Campos-Pons es considerada una de las artistas cubanas más importantes de la época post-revolucionaria, cuya obra ha sido expuesta en espacios de gran valor como la Bienal de Venecia, el MoMa de Nueva York, así como en galerías de China y Senegal.
De acuerdo con el curador Octavio Zaya, la obra de la artista asume con contundencia poética las cuestiones relacionadas con las tradiciones de raza, religión, la historia personal y colectiva que se deriva de mitologías, tradiciones y símbolos de las comunidades de la diáspora africana.
“A partir de una obra multidisciplinaria que abarca desde la pintura y la instalación, hasta la escultura, el video y la fotografía, Campos-Pons no se propone acercarnos a la recuperación de algo puro o esencial, sino a las adaptaciones moldeadas por los espacios híbridos de las culturas a las que se refiere su obra”, detalla el curador.
La propia artista refiere sobre su trabajo que su obra representa elementos de su historia personal, donde utiliza una amplia gama de medios fotográficos, entre el retrato, paisaje y fotografía documental.
“Mis temas son de cruces culturales y generacionales, sobre la raza y el género expresado en símbolos relacionados con el matriarcado y la maternidad, pues para mí el vínculo primordial con la familia y la historia cultural expande el límite de las posibilidades fotográficas”, dice.
Y en opinión de la galerista Nina Menocal esta artista cubana nacida en 1959, educada en el seno de la revolución cubana, es una de las más importantes de su generación por la fuerza en su trabajo con la fotografía y la innovación de los conceptos a partir de sus raíces yarubas y chinas,
Campos-Pons despuntó en el mundo del arte en los años 90, luego de obtener una beca en Boston, lo que le permitió pasar de una artista que en Cuba carecía de medios para expresar su trabajo a consolidar una carrera en el mundo del arte contemporáneo. Ahora vendrá por primera vez a México.
Sobre la muestra, Nina Menocal comenta que la pieza central se titula A Prayer for Obama, integrada por varios fragmentos, donde la artista asume un mensaje político que alude directamente la reactivación de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos.
“Justamente ella reza por él porque Estados Unidos es su segunda patria y abre una imploración por el Obama que abrió la comunicación entre su querida Cuba y su segunda patria”.
Según Menocal, toda la obra de Campos-Pons es rara e increíble, “pues se compone de fotografías con técnicas muy diferentes, así que aquí podrás ver cómo ella aparece con trenzas africanas donde uno nunca sabe con certeza cuál es el derecho o el revés. También se le puede ver con trajes chinos, con la cara pintada y tocados poco usuales”, los cuales importan según la geografía de quien observe.
Por su parte, Octavio Zaya también comenta en su curaduría que cada una de las fotografías recorre “esas historias marcadas por el desplazamiento, el aislamiento y la memoria” como sucede con el políptico El mensajero o en The House donde aparece su idilio cubano.
Lo cierto es que en esta exposición, Campos-Pons demuestra cómo ha conseguido salir entre luces y sombras, es decir, las luces de su espiritualismo profundo y las sombras de su identidad, de su pasado y de la mudanza a un país muy diferente, concluye.