Arremeten contra gobernador de NL; ‘actúa como amo del tricolor’

Aldo Fasci Zuazua, quien hasta ayer fungía como líder del PRI en Monterrey, acusó que el gobernador de Nuevo León, Rodrigo Medina, actúa como amo y señor del tricolor, al usarlo como agencia de colocaciones para sus amigos, mientras maltrata a cuadros distinguidos e ignora la equidad de género al enviar a mujeres a distritos perdedores.
En una carta de renuncia que Fasci entregó al dirigente estatal del tricolor, Eduardo Bailey Elizondo, expuso: «No estoy de acuerdo ni lo estaré con el hecho de que una sola persona, Rodrigo Medina, esté imponiendo a todos los candidatos del partido», y «esté jugando en ese ejercicio con la equidad de género, otorgándoles a las mujeres distritos históricamente perdidos».
Al poner fin a más de 24 años de militancia en el PRI, Aldo Fasci mencionó asimismo que «Rodrigo Medina será el primer priísta en el Estado, pero no es el dueño del partido, ni tiene derecho a imponer su voluntad sobre los demás». Argumentó que no es posible que se haya desmantelado el gabinete estatal y el Congreso del estado para llenar las candidaturas.
y al mismo tiempo el PRI critique el «chapulineo» mostrando una actitud de incongruencia. Cuestionó «¿con qué cara criticamos a los contrincantes si hacemos exactamente lo mismo?».
Aldo Fasci señaló que el PRI se ha convertido en amo y señor de la incongruencia, porque, después de combatir a la neocúpula del PAN, de presuntamente pelear contra el uso de recursos públicos para fines partidistas y de buscar la transparencia y equidad de género, ahora practica lo que antes criticó.
«Me duele y mucho» dijo Fasci, «el trato político que se le ha dado a miles de compañeros que han trabajado por el partido, que se han roto el lomo por él y que ni siquiera son tomados en cuenta en el proyecto electoral del PRI».
Expresó que duele escuchar la molestia de cuadros distinguidos, sectores y organizaciones, «que han sido maltratados políticamente con poses autoritarias y soberbias por parte del partido», y aunque sin duda hablarán de unidad y habrá disciplina, «pero no convicción».