El aviso de la debacle

El miércoles 28 de enero, apenas la semana pasada, el secretario de Hacienda, Luis Videgaray realizó en conferencia de prensa televisada, el anuncio de que Abraham Zamora sería el nuevo director general del Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos (Banobras).
La presentación causó expectación porque se dio aviso previo de que Videgaray daría información sobre el sector hacendario y ya muchos avizorábamos el recorte inminente, pero se requerían detalles.
Sin embargo, el Gobierno necesitaba mitigar el impacto, incluso para aminorar el bombazo negativo en los mercados financieros y que mejor que esperar a un viernes previo de fin de semana largo.
Incluso la explosión del jueves pasado, en el hospital materno-infantil de Contadero en Cuajimalpa, sirvió para que el presidente Enrique Peña Nieto y su esposa Angélica Rivera –desaparecida de los reflectores por casi dos meses–, se placearan entre camas de hospital a modo de mostrarse preocupados con las desgracias del pueblo. Algo para lo que le faltó tacto y mucho con los normalistas de Ayotzinapa.
Claro que desde Los Pinos y anexas, se temían las repercusiones del anuncio del recorte al gasto público por 124 mil mdp. Pero no hay temor, ni preocupación frente a los gobernados o para los que se sirve. El temor es de puro interés personal.
Ya Peña Nieto perdió la apuesta de ser el presidente de la transformación y el desarrollo nacional. Los sucesos y las cuentas lo tienen no sólo cuestionado, sino hasta sentenciado.
Y en el pantano que cruza Peña Nieto y al mismo que nos arrastra a millones de mexicanos no sólo asalariados o desposeídos, sino hasta a empresarios, ya es hora de tirar lastres para no hundirnos tan rápidamente. Es decir, que urgen los cambios entre sus funcionarios; ya que el que él renuncie, se ve utópico.
Videgaray pues, en su anuncio de recorte al Producto Interno Bruto (PIB) del orden de 0.7 para este 2015, intento hipnotizar a sus oyentes con premisas como: El anuncio es responsable, es preventivo y obedece “a la volatilidad del mercado internacional”.
Como sea. Si ya las previsiones son de que este 2015 crezcamos al 2.5 por ciento, esperemos nuevos avisos, nuevos recortes y más y más miseria. Al fin que en Los Pinos y anexas, el interés es sólo personal.
Acta Divina… En torno al recorte al gasto en las dependencias de la administración pública, el secretario de Hacienda, Luis Videgaray, señaló: «El ajuste en gasto corriente, que asciende a 34 mil millones de pesos, se reducirá el gasto en servicios personales, gasto de operación, así como el programas de subsidios. En este sentido, se implementarán medidas de austeridad y disciplina presupuestaria destacando una reducción de 10 por ciento en el gasto en servicios personales para mandos medios y superiores, una disminución de 10 por ciento en plazas de carácter eventual y por honorarios y la reducción de 10 por ciento en el gasto destinado a comunicación social”
Para advertir… Con sólo el anuncio del viernes, el bolsillo ya hasta desapareció.