Diez personas aún están graves tras explosión: Ahued

A cuatro días de la detonación de gas en el nosocomio en Cuaji-malpa 26 personas todavía reciben atención hospitalaria, entre ellas 17 adultos y nueve menores.
A cuatro días de la explosión que se registró en el Hospital Materno Infantil de Cuajimalpa, por la fuga de una pipa de gas, el Gobierno del Distrito Federal (GDF) informó que hay todavía 26 personas hospitalizadas de las cuales 10 de ellas están en situación grave.
De las 10 personas que su estado de salud es delicado, cuatro son recién nacidos (uno de ellos fue traslado a un hospital en Gavelstone, en Estados Unidos) y los otros tres en el ABC de Santa Fe.
En conferencia de prensa, el secretario de Salud del Distrito Federal, Armando Ahued, indicó que los seis adultos -incluido el chofer de la pipa- que están hospitalizados también su situación es grave. De hecho, uno de ellos que es el camillero tiene 90% de quemaduras en su cuerpo y perdió un ojo.
Él será trasladado hoy mismo al Instituto Nacional de Rehabilitación donde ya hay dos adultos más donde se les brindará atención especializada por las quemaduras que sufrieron.
Cardenal reza por vIctimas de explosiOn en Cuajimalpa
Durante la homilía celebrada en la Catedral Metropolitana, el también arzobispo primado de México pidió por la pronta recuperación de aquellos que resultaron heridos en la explosión del Hospital Materno Infantil
El cardenal Norberto Rive-ra rezó por los heridos de la explosión que afectó el Hospital Materno Infantil de Cuajimalpa.
«Qué el Señor esté con los lesionados de esta explosión y que les de su pronto alivio», pidió durante la misa dominical en la Catedral Metropolitana.
En su misa, dijo que en nuestras familias, al interior de la Iglesia y en la sociedad civil, con frecuencia, se habla de crisis de obediencia y se quiere justificar la crisis de obediencia diciendo que no se sabe mandar, resultando que a la base de la crisis de obediencia está la crisis de autoridad. Por una parte, afirmó, lamentamos que tantas cosas importantes quedan a la deriva porque falta autoridad, nadie quiere tomar decisiones, ya que si se toman se tiene el temor de no ser obedecido.
Por otra parte, agregó, vemos que aquellos que ejercen la autoridad, no pocas veces.
son acusados de autoritarios y represores por aquellos mismos que a gritos pedían una decisión.
En nuestra sociedad, comentó, se esta dando este fenómeno ya que a gritos estamos manifestando que la «impunidad» termine ya que de otra manera la violencia y el crimen terminarán con nosotros. «En el Evangelio de hoy se afirma por dos veces que Jesús enseña con autoridad», expuso,
Para todos nosotros, comentó, es necesario volver los ojos a Jesús para ver en qué se apoya la autoridad que le es reconocida y ver cómo ejerce esa autoridad en los ambientes más difíciles.
Al término de la misa, el cardenal bendijo a los niños dioses que feligreses llevaron al templo católico.