Día de la Candelaria: Su origen, fiesta y significado

Oficialmente conocida como la Fiesta de Nuestra Señora de la Candelaria o Fiesta de la Candelaria. Es una fiesta popular celebrada por los cristianos, en honor de la Virgen de la Candelaria, que se apareció en Tenerife (Islas Canarias), al sur oeste de España, a principios del siglo XV.
Las celebraciones religiosas en México tienen su referente en España. Es el caso de las celebraciones por el Día de la Candelaria. Las celebraciones se realizan el 2 de febrero, Día de la Candelaria, aunque en algunos lugares se extiende durante varios días.
Su fiesta se celebra, según el calendario o santoral católico, el 2 de febrero en recuerdo al pasaje bíblico de la Presentación del Niño Jesús en el Templo de Jerusalén y la purificación de la Virgen María después del parto, para cumplir la prescripción de la Ley del Antiguo Testamento.
EN MEXICO Y LATINOAMERICA
En México, para el Día de la Candelaria se acostumbra que, quien obtuvo el niño oculto en la rosca de reyes, haga una fiesta (tradicionalmente basada en tamales y atole, ambos productos de maíz).
Esta tradición tiene raíces prehispánicas; en muchos pueblos los habitantes llevan a la iglesia mazorcas para que sean bendecidas a fin de sembrar sus granos en el ciclo agrícola que inicia, pues el 2 de febrero coincide con el undécimo día del primer mes del antiguo calendario azteca, cuando se celebraba a algunos dioses tlaloques, según fray Bernardino de Sahagún.
En el centro de México se acostumbra vestir al niño Dios del nacimiento navideño y llevarlo a oír misa, después de lo cual, es colocado en un nicho donde permanecerá el resto del año.
LOS PLATILLOS
Durante esta celebración se acostumbra comer tamales, alimento que data de la época precolombina y que forma parte de la dieta de los mexicanos.
Pueden servirse calientes y hay una gran cantidad de sabores: rajas con queso, verdes, mole con pollo o carne de puerco y dulce. Tradicionalmente se degustan con atole de distintos sabores o café. La mayoría de los mexicanos come tamales durante el transcurso del año, pero el Día de la Candelaria representa una fecha especial para ello. Después de la misa de bendición del Niño Dios se retorna a casa para celebrar el acontecimiento con tamales y atole.
El fraile español Bernardino de Sahagún, en sus escritos, se refiere a la gran variedad de tamales que se podían encontrar en los mercados de aquel entonces y que, incluso, estaban presentes en los banquetes del emperador Moctezuma.
Esta comida tiene mucha influencia azteca. En aquel entonces los tamales los rellenaban con chile dulce, tomate y semillas de zapallo molidas, mezcladas a las carnes de faisanes, codornices y pavos.
Se preparaban con semillas de ayote o zapallo molidas, tomate, miel de abejas y caracoles.
Para esto utilizaban carnes de xulo o perro mudo, tepezcuintle, chom-pipe y venado y los envolvían en hojas de plátano o maíz.
Tras la llegada de los españoles, se les agregaron ingredientes traídos de Europa: garbanzos, arroz, aceitunas, alcaparras, pasas y ciruelas,
Por lo tanto, el tamal preparado en familia es una mezcla entre lo prehispanico y lo español. Sin embargo, hoy día se degustan regularmente ya sean solos o en torta.