Choque de trenes en la final de Australia. Sharapova: “Cambiare el pasado “; Serena: “ me encanta jugar contra ella”.

Despejada la presión por recuperar el número uno WTA, sólida y majestuosa como nunca, Maria Sharapova (2 otro ratito) está dispuesta a dar pelea en la final del Abierto de Australia este sábado contra la estadounidense Serena Williams. Para la afroamericana, otra temporada en el paraíso: vigésima tercera final de Grand Slam; número1 reconfirmado y la posibilidad de alcanzar su título Major 19.
Pero mientras los trenes confirman su colisión, ha surgido una nueva estrella: Madison Keys (35, Top 20 desde el próximo lunes), quien atormentó a la imbatible señora del Bronx con torrentes de tiros ganadores, por lo que Serena necesitó nueve match points en segunda manga para cerrar el partido. También afro, de 19 años, iniciada en la raqueta a los 4, cliente frecuente del Orange Bowl y el Eddie Herr como junior, destacada en 2010 al imponerse a Chistina Makarova en el Campeonato ITF de Tulsa, Oklahoma, con tres títulos de singles y uno de dobles en pro, en este Australian Open se sobrepuso a una lesión en el muslo izquierdo para imponerse, en cuartos, 6-3, 4-6, 6-4 a Venus Williams.
Sin manifestaciones revanchistas, Williams la menor salió a la cancha con aspecto rutinario, mismo que fue cambiando en la primera manga, la cual hubo de definirse a muerte súbita. En la segunda, quiebre de arranque para 2-0, otro más llegando a ventaja de 5-1 y una catarata de match points a disposición de Serena desde la devolución. Siete fueron los que dejó pasar en el séptimo game, con Keys resistiendo entre saques ganadores y bombas desde el fondo.Ya con su servicio, y a la novena oportunidad, Serena sentenció la victoria por 7-6, 6-2.
«Yo estaba un poco frustrada al final…Tenía tantas pelotas de partido y no podía cerrar el match, y eso no suele ocurrir», dijo Williams. «Pero en retrospectiva, estaba jugando muy bien. Ella sirvió muy bien. Soy una gran fan suya. Ella es tan impresionante, ella es tan positiva…Ha sido un honor para mí jugar contra alguien que tendrá el número 1 del ranking en el futuro».
LA SEGUNDA VIDA DE SHARAPOVA
Apenas una piedra en un camino despejado para la 2 de la WTA, quien firmó con autoridad la primera manga, Ekaterina Makarova (11) nada pudo con su compatriota. El segundo set repitió las formas, con Sharapova con doble quiebre y adelantándose 4-0. Ventaja que ya Makarova no podría contrarrestar y quedar 6-3, 6-2. En el global, la ganadora combinó 23 tiros ganadores y 26 errores no forzados contra 11 y 29, respectivamente, de Makarova. Pero en la cancha, la diferencia fue todavía mayor: la majestad siberiana alzándose ante la inminencia de su choque con la cruda realidad.
Sorpresa mundial al aplastar a Serena en Wimbledon 2004, la osita hermosa de 17 años, de inmediato uno del mundo, dejó en la Williams tal cicatriz como para que, desde entonces, la mujer deportista más rica del mundo no le haya podido ganar a la reina negra una sola vez, durante once años, incluidos los últimos 15 enfrentamientos. Sin embargo, la reina María se muestra confiada en la dialéctica:
«Creo que su poder y agresividad me hace a mí un poco más agresiva también. Quizás queriendo hacer algo más de lo que sé. Ella te hace buscar ese golpe que realmente necesitas, te da ese plus», señaló Sharapova sobre el juego de Williams. «Es un duelo muy complicado para mí, pero soy una competidora y saldré a hacer todo lo que pueda para cambiar todo ese pasado».
La deidad rusa piensa con certeza que el ganar a su compatriota Alexandra Panova en la segunda ronda, salvando dos bolas de partido, fue como si le concedieran otra oportunidad, una segunda vida para llegar a la final y cambiar su destino: «No jugué lo mejor en ese partido, pero después luché para seguir y lo he dejado atrás sabiendo que podía subir mi nivel. Tras superarlo sentí que me daban una segunda oportunidad en este torneo. No sé cómo ni por qué, pero la he aprovechado ahora», concluyó al ser entrevistada.
Por su parte, Serena comentó: » Estoy emocionada. Me encanta jugar contra ella. No esperaba llegar a la final y por eso estoy feliz aquí…Es una jugadora maravillosa y que siempre quiere ser mejor. Estoy orgullosa de que mi juego se adapte tan bien al suyo. María está jugando increíble, sigue en el torneo solo porque es una luchadora y porque no renuncia a bajar los brazos. Es un partido nuevo y no tiene nada que Aperder, solo cosas que ganar, y yo pienso de igual manera. He ganado este torneo varias veces y no tengo que salir con la obligación de conseguir otro título», finalizó la aún maestra de maestras.