Transtorno de personalidad antisocial

Según el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (en inglés Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders, DSM) de la Asociación Estadounidense de Psiquiatría (en inglés Ame-rican Psychiatric Association, o APA).
Un patrón persistente de experiencias internas y conductas que se desvían significativamente de las expectativas de la cultura del individuo que las exhibe.
Alteran significativamente el funcionamiento de sí mismo-self (identidad o auto-dirección) y las relaciones interpersonales (empatía o intimidad), percibiendo estos patrones como aceptables o imposibles de cambiar, a pesar de lo mucho que pueden llegar a afectar su día a día. En el 2007 se calculaba que la prevalencia de dichos era de un 9.1% en la población general estadounidense. Se dividen principalmente en 10, bajo 3 subtipos: Cluster A (odd-extraño), Cluster B (dramático, emocional e inconstante) y Cluster C (ansioso y temeroso).
Su diagnóstico es clínico, debiendo realizarse por especialistas en salud mental, a través de entrevistas estructuradas y evaluaciones psicométricas, para evitar la simple categorización a partir de la lectura de la sintomatología.
Cluster B – Trastorno de la personalidad Antisocial
ambién referido como Psicopatía, Sociopatía y Trastorno de la Personalidad Disocial.
Se caracteriza por la persistente falta de consideración hacia los sentimientos de los demás, dificultad para formar relaciones cercanas e íntimas, tendencia a actuar sin previa meditación, ni evaluación de los riesgos (impulsividad), ausencia de culpa o consciencia e inhabilidad para aprender de consecuencias y/o de experiencias.
Las personas con este trastorno tienden a mostrar indiferencia hacia las reglas sociales y/o leyes, conociéndolas pero sintiéndose por encima de ellas. Pueden ser muy carismáticos y encantadores, con la finalidad de manipular y obtener lo que quieren (propensos a realizar fraudes), utilizando a las personas por mero placer y/o para su propio beneficio.
De ser muy impulsivos, tienen constantemente problemas con la ley (robar, agredir, etc.) y/o de consumo de drogas, así como de inconstancia, en el trabajo o en su vida familiar. Como todos los trastornos de personalidad, es causado por una combinación de factores genéticos-biológicos y el entorno de la persona, particularmente el familiar. En cuanto a los primeros se ha encontrado relación entre alteraciones en el cortex prefrontal del cerebro y las afectaciones en el juicio, toma de decisiones, control de impulsos, etc. que presentan las personas con éste trastorno. También se le ha asociado con alteraciones en el sistema serotoninér-gico, por lo que presentan una alta búsqueda de novedad (novelty seeking), gran dependencia de la recompensa y baja capacidad de persistencia.
El riesgo de desarrollar éste trastorno se presenta cuando los niños con éstas características biológicas, se encuentran en un ambiente familiar desfavorable:
a. presencia de abuso, físico, sexual y/o psicológico
b. negligencia
c. violencia intrafamiliar
d. dependencia al alcohol y drogas
e. conflicto crónico entre padres
Imposibilitando el establecimiento de vínculos afectivos.
Se observa una mayor incidencia entre las familias con deprivación socioeconómica, pudiendo en ocasiones presentarse como una estrategia protectora para sobrevivir al medio hostil en el que se encuentran.
Sin embargo, también puede gestarse en rangos socios económicos altos, en donde predomina el sobre-consentimiento (overindulgment), permisivismo y la constante idealización de los padres hacia sus hijos, reforzando sentimientos de grandiosidad y de estar por encima de los demás.
Esto resulta en que se crean merecedores de tratos especiales y/o de excepciones a las reglas.
• Para poderse diagnosticar debe de tener una edad de 18 años o mayor y haber presentado un Trastorno de Conducta durante la niñez y/o Trastorno Disocial en la adolescencia.
• Además, las conductas no se presentan sólo y exclusivamente bajo los efectos fisiológicos del uso/abuso de sustancias, ni se relacionan con otras condiciones como la Esquizofrenia o el Trastorno Bipolar.
• Al elaborar el diagnóstico es de suma importancia la realización de una evaluación psicológica para poder determinar la gravedad ya que de ello depende el pronóstico, siendo uno de los trastornos más difíciles de tratar; normalmente, no buscan tratamiento a menos de que se los imponga alguien.
Personajes de películas o series:
a. Kevin – We need to talk about Kevin.
b. Alex – Naranja Mecánica
c. Lisa Rowe (Angelina Jolie) – Girl interrupted
d. Jordan Belfort (Leonardo DiCaprio) – El lobo the wall street
e. Hannibal Lecter
f. Dexter
Personas de la vida real:
a. Daniel Arizmendi – El mocha orejas
b. Gadafi
c. Bernard Madoff
d. CEO’s de Wall Street directivos cuando las crisis del 2008.
e. Ted Bundy