Los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos hace cuatro meses en Iguala fueron ejecutados e incinerados en el basurero de Cocula, informó el Procurador General de la República, Jesús Murillo Karam.
Luego que el jefe de la Agencia de Investigación Criminal presentó las declaraciones de Felipe Rodríguez salgado, alias «El Terco» o «El Cepillo», quien admitió haber dirigido la operación para asesinar y desaparecer a los 43 normalistas, Murillo Karam informó que los estudiantes están muertos.
«La verdad histórica es que fueron privados de la libertad, privados de la vida, incinerados y arrojados al río San Juan», declaró.
Zerón de Lucio sostuvo que las declaraciones de «El Terco» permiten sostener que el móvil del asesinato de los normalistas fue la confusión, pues el grupo criminal creyó que eran integrantes de una banda antagónica.
«Los estudiantes fueron señalados por los delincuentes de formar parte del grupo antagónico de la delincuencia organizada en la región», indicó el funcionario en conferencia de prensa.
Con base en la confesión del presunto delincuente, el jefe de la Agencia de Investigación Criminal, Tomás Zerón de Lucio, informó que Rodríguez Salgado fue consignado por delincuencia organizada y secuestro agravado, por lo que ha sido ingresado al penal federal número 1.
Zerón de Lucio señaló que según sus declaraciones, «El Cepillo» interrogó, ejecutó e incineró a los normalistas, además de que corroboró la información aportada por sus cómplices.
Los normalistas, expuso, fueron llevados por policías al basurero de Cocula, donde Salgado Ramírez dio la orden de desaparecerlos.