Advierten riesgo de tráfico ilegal de gasolina en frontera norte: Blásquez Salinas

La diferencia de precios de las gasolinas en las ciudades de la frontera norte, genera un estímulo a la reventa, que puede dejar ganancias por pipa de unos 260 mil pesos, dijo el senador por Baja California, Marco Antonio Blásquez Salinas.

Por ello, urgió que el gobierno federal «endurezca sus sistemas de vigilancia, a fin de evitar un tráfico ilegal de gasolina de las ciudades de la frontera norte hacia el centro-sur del país».

Hay diferencia de precios de hasta 6.47 pesos por litro, toda vez que en las ciudades limítrofes con Estados Unidos se homologa el precio de las gasolinas Magna y Premium, con las localidades estadounidenses colindantes.

Así, por ejemplo, en San Luis Río Colorado, el precio de la gasolina es de 7.21 pesos; en Mexicali, de 9.03 pesos, en tanto que el precio en zonas no fronterizas es de 13.57 pesos el litro.

El caso con el que ilustra la situación el senador Blásquez es el de la gasolina que expedida en San Luis Río Colorado, Sonora, a 300 kilómetros de distancia, en Ensenada, genera una gancia de 6.47 pesos por litro, lo cual suma 260 mil pesos por pipa de 40 mil litros.

Previno que si hay una especialidad del crimen organizado de «ordeña de ductos», que causa una pérdida de 16 mil millones de pesos anuales por robo de gasolina, un contrabando del combustible, se puede establecer entre bandas y gasolineros sin escrúpulos e, incluso, en un mercado negro.

El diferencial en los precios, dijo Blásquez Salinas, «podría provocar que las bancadas de contrabandistas, coludidas con concesionarios desleales, ‘ordeñen’ los depósitos de las gasolineras fronterizas para traficar el producto en ciudades no suscritas al convenio de homologación».

Dijo que «el convenio de homologación del precio de las gasolinas es de los pocos estímulos federales con que cuenta la maltrecha economía de la frontera norte y, por ello, pongo sobre aviso a las autoridades, a fin de que tomen las medidas pertinentes que impidan este pillaje, y no después quieran cobrársela a los consumidores desconociendo la homologación, lo  que afectaría a más de 12 millones de personas», dijo.

Un caso de mercado negro de combustibles, por diferencias de precios en la frontera, recordó el senador Blásquez, ocurrió en 2009, cuando el diesel se transportaba a Estados Unidos, por ser más barato en México, lo que obligó a elevar el precio en todo el país.