La panista Margarita Arellanes Cervantes afirma tajante que ella no se achica ante la inseguridad.
Arellanes busca la candidatura del PAN a la gubernatura de Nuevo León, ello después de ser la primer alcaldesa de la capital del estado, Monterrey, y afirma que es impensable negociar con el crimen organizado.
Pese a las voces que la señalan por poca experiencia e incapaz de regresarle al PAN la gubernatura que perdieron en 2003, conseguida por Fernando Canales Clariond, dice que aún con una carrera política en crecimiento, triunfará, no sólo en el proceso interno sino también el próximo 7 de junio.
En sus oficinas recibe a un Diario de circulación nacional. “Es un gran reto. Estoy acostumbrada a romper paradigmas. Fui la primera alcaldesa de Monterrey, y estoy segura seré la primera gobernadora de Nueva León”, asienta.
Cuidadosa al hablar, aunque ya se escucha como candidata del PAN, sabe que los tiempos electorales le impiden hablar de proyectos, pero destaca que como alcaldesa operó la depuración de las policías municipales.
“Soy una mujer de convicciones, soy una mujer que toma decisiones, que no me asusto ante los retos, que estoy decidida hacer mi función por el bien de los neoleoneses. Garantizar la seguridad, la integridad de sus familias y de su patrimonio”, afirma.
La panista dice no pertenecer a ningún grupo al interior del blanquiazul, pues ello los divide, y sobre todo impide triunfos electorales; “el PAN es de todos nos es de uno. Unidad no significa unanimidad”.
“Puedes predicar con los hechos”
¿El PAN perdió el contacto ciudadano o rumbo en el estado?
—Aquí hemos trabajado mucho por no perder ese contacto. Durante mi gestión como alcaldesa de Monterrey continué en todo momento con el miércoles ciudadano. Es algo que quiero conservar a lo largo del servicio público que tenga en mi vida.
¿De ser la candidata a la gubernatura, habrá un duelo de mujeres? (pues contiende por el PRI la senadora con licencia Ivonne Álvarez)
—Es un gran reto. Estoy acostumbrada a romper paradigmas, Fui la primera alcaldesa de Monterrey, y estoy segura que seré la primera gobernadora.
He estado en el Congreso local, fui delegada de Desarrollo Social. Conozco perfectamente mi estado, cada uno de los municipios, sé qué le duele a las familias neolonesas; sería muy bajo hablar de un duelo de vanidades cuando hay cosas más importantes, sería un óptica muy misógina.
¿Una mujer en la política debe dejar de pensar con el corazón?
—Creo que hay diferentes tipos de inteligencia, como la emocional. Y lo que buscas es equilibrar todos esos factores en la toma de decisiones, y eso debes hacerlo con buenos argumentos, con un estudio previo, y teniendo un buen equipo. Tomando una decisión pensando en el bien común, en la mayoría, que es el supremo.
A mí me tocó romper con esos paradigmas. Muchos me decían que ‘cómo le iba hacer si Monterrey nunca había tenido una mujer alcaldesa’, y bueno logré la confianza de la ciudadanía, hoy el trabajo que he realizado me permite tener una posición importante para la gubernatura del estado.
Estoy convencida de romper paradigmas me gusta, me acomoda. Y quiero hacerlo. No por mí, por mi persona, ni siquiera por el género, es algo que le hace bien a la sociedad nuevoleonesa, ese equilibrio, empoderamiento de la mujeres en Nuevo León.
¿Le entregará las llaves de Nuevo León a Cristo?
—Esa fue una situación de un momento. No es que estuviera predicando, para nada. Vaya que puedes predicar en los hechos, es la mejor manera, hacerlo con el ejemplo, como dicen. Soy una mujer sumamente respetuosa de cualquier creencia religiosa o política o cualquier preferencia. Pero si considero que algo o alguien, un ser supremo hace enaltecerte como persona, es válido como ser humano tener un ser supremo que te lleve a dar lo mejor de ti. En esa ocasión me invitaron a un evento cristiano, y mi ciudad (Monterrey) atravesaba por un momento tan difícil, apenas nos levantábamos del tema de inseguridad, que a mí me quedaba claro que como funcionario público yo tenía que hacer mi trabajo, pero yo lo hice a título personal en aquel evento, todo aquello que pudiera enaltecer la espiritualidad, los valores y el bien de la sociedad, siempre tendré esa disposición.
¿Cómo ganará el PAN?
—Gobernamos la mayoría de los municipios de la zona conurbana. Vemos encuestas que nos favorecen mucho. Hay gente que tiene hartazgo a nivel nacional y local; gobiernos que nos decían arreglarían el problema de inseguridad y vemos lo contrario, estamos más recrudecidos que nunca.
En la economía nos vemos lastimados, sabemos que como PAN tenemos ser esa opción ciudadana que necesitan los neoleoneses, y la estamos construyendo, a través de nuestro proceso interno democrático. Que a diferencia de otros partidos utilizan el dedazo, el ‘tú lo serás’.
¿Negociar con la delincuencia?
—Impensable, impensable negociar con gente del narcotráfico o criminales. Seas hombre o mujer, independientemente del género.
Mi principal compromiso es la seguridad. Yo no me achico. Por ello la iniciativa del Ejecutivo federal en materia de seguridad que vulnera la autonomía de los municipios se debe dialogar, porque la intervención no puede ser permanente, sino en todo caso se tiene que intervenir para apoyar, pues la policía municipal es de “primer piso”, pero un sistema de seguridad no puede ser de una sola autoridad, sería un retroceso eliminar un policía preventiva, de contacto, por una policía militar.
En cuanto al tema de corrupción, tenemos que ser congruentes como panistas con nuestras doctrina.
¿Veremos a Margarita Arellanes en revistas sociales?
—Eso sucede en el PRI, no el PAN.