Al mediodía de este lunes un hombre entró armado a la catedral de Guadalajara, se sentó en una de las bancas contiguas al altar y ahí, presuntamente se disparó en la cabeza.
Autoridades mantienen cerrada la catedral tapatía.
Sobre el hecho se indicó que fueron los fieles que estaban dentro del recinto los que avisaron a las autoridades tras escuchar la detonación.
En el interior de la iglesia los peritos del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses siguen recabando indicios para determinar cómo sucedieron las cosas.
Sobre la persona que falleció no hay más datos, sólo que aparenta entre 30 y 35 años, que vestía una camisa roja a cuadros, un pantalón de mezclilla y una chamarra verde.
