La fragilidad del presupuesto público asignado a la protección y defensa de los derechos humanos y que se ha visto además afectada por los fenómenos económicos nacionales e internacionales, como la caída del petróleo, la pulverización del poder de compra, la espiral inflacionaria, entre otros, se erige como un puntual desafío para las comisiones de derechos humanos en el país.
El comisionado presidente en San Luis Potosí, Jorge Vega Arroyo, no dudó en calificar este escenario como contenedor de un reto mayúsculo por la posibilidad de que estas circunstancias se traduzcan dinámicamente en un déficit que afectaría incluso los programas de difusión.
Se trabajará –previó—en un entorno, sino de carencias, sí de austeridad; pero la diferencia entre un escenario y otro la harán losa fenómenos económicos que se desprendan este año que, además será, por los procesos electorales intermedios, muy activo.
Por lo pronto, la comparativa 2014-2015 no es halagüeña. Describió 2014 como un año en que prevalecieron quejas ciudadanas relacionadas con los sectores de seguridad, procuración y administración de justicia; el rezago de las averiguaciones previas y se incrementaron de manera importante también los recursos de queja ciudadana con relación a los rezagos educativos, la presencia del fenómeno de acoso inter-alumnos, entre otros.
Sin embargo, el que el número de quejas formuladas ante las instancias defensoras de derechos humanos, resulta estimulante, al desprender de este fenómeno el fortalecimiento de una cultura y conciencia social de la denuncia, explicó.
Precisamente en esto estriba la preocupación de la CEDH, por atender las quejas que se van formulando en el día-a-día y por remontar los rezagos que se han acumulado por una multiplicidad de razones y circunstancias, lo que entraña la necesidad de contar con un mayor presupuesto y una mejor infraestructura.
Asimismo, la introducción del nuevo sistema penal adversativo implica nuevos retos para los organismos de defensa y denuncia de afectación de los derechos humanos.
La CEDH debe reducir los rezagos que se han acumulado en materia de denuncias y quejas interpuetas, en al menos a lo largo de un lustro para, con los estudios de los casos, realizar los diagnósticos que se corresponden con las cuatro regiones geopolíticas del estado; hay casos que requieren de un análisis de mayor profundidad como el referido al fenómeno de los feminicidios, y también en materia de las denuncias relacionadas con el abuso sexual, entre otros temas de la mayor importancia.