Abstencionismo sólo beneficiaría a partido en el poder, dicen activistas

¿Votar o no votar? Se plantea el activista socio-político y cultural José Ignacio Betancourt Robles, integrante del Colectivo Vámonos Haciendo Agua y que en fechas recientes ocupó en son de protesta la casa natal del General Insurgente Mariano Jiménez.

Betancourt insistió en la necesidad de que los ciudadanos manifiesten de manera activa su inconformidad con la clase gobernante, por la vía de las elecciones previstas para el 7 de junio de este mismo año y, en consecuencia se pronuncia en contra de la propuesta abstencionista, así como de la emisión del voto en blanco.

Otro activista, Javier Maisterrena, catedrático-investigador del Colegio de San Luis, manifestó que de lo que se precisa es un mayor trabajo de los activistas políticos y sociales por el que se allegue a los ciudadanos mayor información y se acerque a ellos una propuesta organizacional de mayor solidez, toda vez que el llamado por sí, no resulta muy útil, si no se cuenta con una voluntad y un instrumento de efectiva organización, a partir de la información.

Betancourt Robles señaló que, en efecto, desde el conocimiento histórico de la práctica abstencionista –mayoritariamente individual–, se han desprendido ventajas que sólo pueden ser aprovechadas por los partidos políticos que cuentan con la detención temporal del poder y del control de los procesos.

Sobre esta vía abundó Maisterrena, hace falta n o sólo el llamado, sino la autentificación de un debate real, como el que se ha formulado en el entorno de la pretensión de la Secretaría de Cultura de cambiar radicalmente la vocación del Centro Cultural Mariano Jiménez, para darle cabida a un proyecto de exposición de tecnologías contemporáneas y que, de muy diversas maneras, se traducirá en la expulsión de los usuarios del servicio que presta actualmente y desde hace 24 años.

Para Maisterrena el asunto radica no en la propuesta en sí del no-voto, en cualquiera de sus formas y modalidades, sino en la importancia de la organización, del análisis y el debate.

Betancourt, destacó el que en el contexto social los partidos, los políticos tradicionales, los servidores públicos en las diversas instituciones han generado la incredibilidad de la comunidad que hoy se manifiesta en las plazas públicas.

El propio Betancourt indicó que desde la experiencia histórica de la abstención sólo se ha encontrado el beneficio de aquel partido y grupo de poder y control político que ostenta la responsabilidad del gobierno, lo que se ha certificado incluso en la alternancia del gobierno federal entre el PRI y el PAN, y a nivel de los estados y municipios.

–Y es que la abstención beneficia al poder, mayoritariamente a los intereses que se esconden y juegan con las ideologías que hace mucho tiempo han dejado de expresarse y practicarse en los partidos políticos.

Javier Maisterrena observó que la organización no puede darse en el terreno de la administración de la rabia social o de la rebeldía, sino en el entorno de un propósito vital, común, consciente y que consiste en la “ciudadanización”, por así decir, de las instituciones públicas.