La violencia en su país orilló a un hondureño más a buscar el sueño americano

Tiene 33 años, es hondureño, por la violencia desatada en Centroamérica dejó dos hijos y su madre para buscar el “sueño americano” junto con sus sobrinas Laura, de 23 años y Ashly Fabiana, de apenas tres años. Se encuentran varados en la capital potosina en espera de un milagro que les permita seguir su ruta.
José Alberto Estrada Rodríguez, dijo que la situación en el Departamento de Cortés, en su natal Honduras, es ya insostenible y las posibilidades de sobrevivencia son mínimas para la población, principalmente para los más pobres que son la mayoría.
“Todos tenemos diferentes historias, la de nosotros es porque no hay trabajo en Honduras, la industria se ha ido por la criminalidad y el sicariato que impera en Centroamérica, no hay muchas oportunidades de empleo y eso nos hace que emigremos hacia los Estados Unidos a veces hasta con toda la familia. No soy casado pero tengo dos hijos que junto con mi mamá dependen de mi”, afirmó.
Narró que llegaron a la ciudad a principios de enero, que viajaron en autobús por seguridad de sus sobrinas, “gracias a Dios hemos venido con suerte porque hemos venido en autobús, no hemos sufrido como lo que sufren otras personas en el tren, de hecho ya he viajado otras veces en el tren pero esta es la primera vez que viajo en autobús, más que todo por ellas porque sé que es un riesgo muy grande subirlas en el tren, pero no hemos tenido ningún contratiempo para estar aquí”, enfatizó.
Como todos los migrantes, el destino final es una ciudad en Estados Unidos donde ya lo esperan familiares, aunque no descartó quedarse en México como “muchos hondureños y centroamericanos que se quedan aquí”, siempre y cuando encontrara un trabajo y un techo donde guarecerse.
Sin embargo señaló que se quedaron sin dinero y no pueden seguir su viaje a la frontera norte, por lo que están en espera “de que surja un milagro”, porque argumentó que su familia en Estados Unidos se quedó sin dinero, “la familia dice una cosa y ya cuando estás en camino dicen otra, es lo que ha pasado con nosotros”.