«Looking», otra mirada al amor

De acuerdo con el reporte anual de la Alianza Gay y Lésbica contra la difamación o GLAAD (en inglés, Gay and Lesbian Alliance Against Defamation), la cadena HBO es en la televisión por cable de Estados Unidos la que incluye más diversidad sexual en sus personajes.
Según el reporte, para la temporada 2014-2015, la cadena tiene un total de 15 personajes protagónicos o recurrentes, lo cual se confirma con Looking, serie protagonizada por Jonathan Groff, quien confía en que se sigan rompiendo barreras y creando este tipo de contenidos.
Ruego por el día en que no se diga ‘el programa gay’, que ser gay no sea el tema y espero que con estos programas se pueda defender la expresión de todos y creo que hay más por venir.
Creo que la gente aún no se siente del todo a gusto hablando de este tipo de situaciones por lo que confío se puedan eliminar ese tipo de barreras”, dijo durante la presentación de la segunda temporada de esta serie, producida por HBO.
De acuerdo con el actor, los primeros pasos de Looking, que se estrena este día a las 21:00 horas por la mencionada cadena, fueron complicados, ya que no se sabía la respuesta que la comunidad tendría hacia ella.
Y es que en el camino existieron posibles comparaciones, lo que dificultaba el paso de la serie en la que también participan los actores Frankie J. Alvarez, Murray Bartlet y Scott Bakula.
“El año pasado fue complicado con la comunidad gay. Había mucha anticipación y expectativa sobre lo que iba a ser la serie, si iba a ser la versión gay de Girls, Friends o de Sex and the City. Lanzamos el primer tráiler y decidieron que había diversidad por lo que la gente no sabía qué pensar y nosotros nos sentíamos nerviosos, porque pensamos que no se iba a entender y sobre todo porque no hay mucha programación gay.
En ese sentido, HBO fue una gran plataforma para lanzarnos.
Así que en mi experiencia puedo decir que la gente respondió y lo hicieron de manera intensa en los primeros episodios.
Al inicio tuvimos mucha gente que nos odiaba, pero una vez que vieron la primera temporada, se puso en perspectiva la serie como un todo. Si bien es un programa muy específico, porque no es convencional en su formato ni en la manera de contarlo, se hubiera entendido que a la gente no le gustara”, agregó el actor.
De acuerdo con Groff, uno de los aciertos de esta temporada y de los últimos episodios de la primera, es que los productores escucharon a la gente, por lo cual se pudieron agregar situaciones que quizá de inicio no se tenían contempladas.
“Es un poco raro, porque sientes que la comunidad es un mundo aparte.
Algo brillante que los escritores hicieron esta temporada es que escucharon lo que ellos pedían, sobre todo en cuestión de representación.
Nuestros creadores escucharon y aún así están haciendo el programa que querían y además están cuidando a su gente.
Ahora bien, al tratarse de un programa sobre una minoría, todos se quieren ver reflejados en él”, dijo.
En ese sentido, el actor de otros programas como Glee, se dijo satisfecho de que se puedan eliminar ciertos clishés.
“Me gusta la manera tan real en que incluso se están retratando las escenas sexuales, porque permite conocer más a los personajes.
Además, me sorprendió que muchos de mis amigos heterosexuales, no supieran que los gays pueden tener sexo viéndose de frente, para mí fue una revelación que no pensaran que se puede tener una conexión.
Me gusta también que podemos mostrar que la gente gay se quiere casar, que quiere compromisos, que hay otros que no, que unos son VIH positivo, otros que no, tal como le pasa a todo el mundo. Hay muchas historias que contar y entiendo que hay muchos clishés por comportamientos repetidos, pero al mismo tiempo tenemos la oportunidad de mostrar lo que de verdad es”, dijo.
La segunda temporada de Looking está conformada por diez nuevos episodios que seguirán mostrando las experiencias de tres amigos viviendo y amando en la moderna ciudad de San Francisco.
Me gusta la idea que podemos hacer un programa del que se pueda hablar, porque no hay este tipo de programación y me gustó más la idea de poder decirle a la gente que entre dos hombres claro que se puede desarrollar intimidad, una conexión. Me gusta que podemos hablar de cosas que hace años, en Pensylvania, en casa de mis padres no se podía, que eliminamos tabúes en cierta forma, porque el programa al final del día se trata de intimidad y de cómo es la verdadera conexión entre dos hombres”, finalizó.