El Real Madrid recom-puso el camino y volvió a la senda del triunfo. Tras las derrotas ante Valencia y Atlético de Madrid, los pupilos de Ancelotti vencieron 3-0 al Espanyol para mantener la cima de la Liga con 42 puntos pese a algunos cambios como el de darle descanso a Sergio Ramos, quien tuvo serios titubeos en la Copa y en su lugar puso a Varane que cumplió de gran forma.
Pese a la alegría merengue, el partido debe representar un profundo análisis para Javier Hernández, quien de nueva cuenta se fue sin minutos con el Real Madrid, por lo que su futuro no luce nada alentador con la escuadra merengue.
Salvo dos chispazos que el Espanyol tuvo en los primeros cinco minutos del partido, el Real Madrid se adueño de ritmo, balón, llegadas y marcador. Fue el 11 cuando la magia apareció y también el primer tanto del partido.
Toni Kroos metió un trazo espectacular a Cristiano Ronaldo quien bajó el esférico al punto penal para la llegada de James Rodríguez, quien remató con su privilegiada zurda para vencer a Casilla y poner el 1-0 en el tanteador.
La crisis que algunos quisieron manejar tras la derrota ante el Atlético de Madrid en la Copa del Rey quedó pulverizada cuando Benzema estuvo muy cerca del segundo al prender una pelota de volea que se estrelló en el poste y un remate de Varane que se fue desviado del arco rival.
Llegó entonces el botín zurdo de Gareth Bale. El galés cobró un tiro libre y con el balón rozó el poste izquierdo de la cabaña de Kiko Casilla, quien tuvo lugar de primera fila para ver cómo el balón se colaba en su arco. Golazo para el 2-0.
No todo fueron buenas noticias para el Madrid que en el amanecer del complemento vio como Coentrao se fue expulsado por un choque con Cañas que el árbitro determinó como intencional por parte del portugués para dejar con 10 a los merengues.
Ancelotti optó por ponerle hielo al juego y mandó a la cancha a Nacho, quien fue el encargado de poner el 3-0 definitivo al rematar de buena forma un centro desde el costado izquierdo que le cayó completamente solo.
El trabajo no está completamente hecho para el Madrid, pues queda como tarea pendiente el mal entendimiento que han tenido CR7 y Bale en los últimos partidos donde el galés ha decidido mal y ha sido egoísta en jugadas donde el portugués está mejor colocado lo que provoca sus airados reclamos.
