Los New York Knicks cayeron el jueves pasado contra los Houston Rockets para sumar su derrota 14 de manera consecutiva; este sábado justo antes del enfrentar a los Charlotte Hornets su Presidente Phil Jackson asumió la responsabilidad por el mal momento del equipo.
«Esto es mea culpa, aceptó la responsabilidad por esto», dijo Jackson, quien esperaba que la franquicia peleara por los Playoffs en la actual campaña.
La racha perdedora es la peor en la historia de los Knicks, que están en el fondo de la NBA con cinco victorias y 34 derrotas. La postemporada luce casi imposible para la franquicia y sobre todo después de que se deshicieran de Inman Shubert y J.R. Smith, quienes fueron cambiados a los Cleveland Cavaliers esta semana.
Derek Fisher, quien apenas se retiró al final de la temporada pasada, asumió el cargo de entrenador de New York en junio de 2014 para suplir a Mike Woodson. Su primera experiencia como coach no inició de la mejor manera, pero ante las críticas, Jackson defendió su trabajo al frente de la escuadra.
«Quiero que los aficionados dejen en paz a Derek sobre este asunto, él está haciendo el mejor trabajo posible, no es su culpa», indicó Jackson a ESPN. Jackson ya piensa en cómo reconstruir al equipo, que además ha sufrido en semanas recientes por la baja de Carmelo Anthony, lesionado de la rodilla izquierda. El alero se perdió los últimos siete partidos y, si la lesión no mejora, pasaría por el quirófano.
«La situación de Melo puede exacerbarse, puede complicarse y sería mejor una cirugía, pero quiere intentar (la rehabilitación) de nuevo y ver hasta dónde puede llegar.
“Sé que el Juego de Estrellas en febrero es importante para él, al igual que el viaje a Londres (donde los Knicks enfrentarán a los Bucks). Se siente con posibilidades de ayudar al equipo a mejorar», agregó el directivo.
