La comunidad judía pidió hoy al presidente francés, François Hollande, medidas «severas» contra la «situación de guerra» creada en Francia, en palabras del presidente de Consejo Representativo de las Instituciones Judías (Crif), Roger Cukierman.
Cukierman fue uno de los representantes de la comunidad judía que fueron recibidos hoy en el Elíseo por el mandatario francés, dos días después de que cuatro de sus miembros falleciesen en la toma de rehenes el viernes en un supermercado judío de París.
Exigió al mandatario francés medidas «serias y fuertes», entre ellas penales y preventivas, para proteger a la comunidad judía, más de 500 mil personas en toda Francia, por entender que este país vive «una situación de guerra».
«Es la guerra de los yihadistas contra Occidente, contra nuestros valores, contra la libertad de prensa, contra los judíos. Estamos en el blanco y esperamos del Estado que asegure la protección de todos los ciudadanos franceses y particularmente los judíos», dijo.
Cukierman aseguró que los mensajes antisemitas se han redoblado en los últimos tiempos y muchos de los integrantes de la comunidad judía han decidido dejar Francia con destino a Israel, pero insistió en que «necesitamos ir a las sinagogas y vivir normalmente» en este país.
Para el representante judío francés, las cárceles deben «dejar de ser el lugar de formación de los yihadistas» y hay que tomar medidas preventivas sobre aquellos individuos de los que se sospecha puedan ser combatientes radicales, como detenciones provisionales o brazaletes electrónicos.
Preguntado por la posibilidad de que los judíos franceses se vayan a Israel, como sugirió ayer el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, dijo que respetará esa decisión pero que aquellas personas que se queden en Francia deben «seguir combatiendo el antisemitismo».
Tres atentados yihadistas cometidos esta semana en Francia causaron la muerte de 17 personas, además de los tres terroristas, abatidos el viernes por las fuerzas especiales galas en dos asaltos simultáneos.