El presidente Enrique Peña Nieto destacó que el 2014 fue en año de contrastes, pues por un lado la violencia enlutó al país llevándolo por un camino difícil y doloroso, no obstante, también fue un año en el que México logró transformarse estructuralmente.
El primer mandatario habló en el marco de la Reunión de Embajadores y Cónsules.
«2014 fue un año de contrastes, por un lado fue un año difícil y doloroso porque la delincuencia golpeó y enluto a nuestro país; frente a los ataques contra la paz de los mexicanos, nuestras instituciones de seguridad y justicia, así como nuestras fuerzas armadas han estado protegiendo a la sociedad y velando por el estado de derecho», señaló.
Sin embargo, abundó las instituciones han estado velando por el Estado de Derecho y también hay un aporte al desarrollo de la vida nacional. Dijo que el país alcanzó en unos meses lo que muchas naciones no han logrado en años, transformarse estructural-mente.
Sostuvo que la madurez de la democracia mexicana ha logrado que se lleguen a acuerdos para su viabilidad, así como también grandes proyectos de infraestructura.
Destacó que en 2014 se lograron cambios de fondo en programas sociales, como el paso de Oportunidades a Prospera. Asimismo, las primeras acciones en los primeros dos años de gobierno lograron mayores fuentes de trabajo. Indicó que en el año que acabó, según cifras del Instituto Mexicano del Seguro Social, se crearon 714 mil nuevos empleos formales, 54% más respecto a 2013 y por encima de las expectativas de los analistas en el sector.
Aseguró que para este año, se tienen cinco objetivos: fortalecer el respeto a la ley y los derechos humanos, continuar poniendo las reformas en acción, ampliar la transparencia y mejorar los procesos anticorrupción, acelerar la infraestructura y vivienda, así como reforzar las acciones contra la pobreza y el desequilibrio regional.
Llamó a los embajadores y cónsules fomentar la imagen veraz y objetiva del país, que disipe dudas o distorsiones a la realidad del país.
