Michoacán: cayó el Castillo…de Naipes

Lo que mal empieza en este sexenio, peor acaba. Las mentes y las manitas de los chamacos mexiquenses confirman ser como estómagos: ¡todo lo que tocan termina en el WC!
Muestra reciente —y no precisamente para un laboratorio de análisis clínicos— es Michoacán, donde se cae el castillo de naipes mal levantado por el Virrey Alfredo Castillo.
En pocas, llanas y lisas palabras ¡se les desmoronó el teatrito michoacano no sólo a Castillo, sino al propio EPN!
Enviado a tierras purépechas —violando flagrantemente la Constitución y el Pacto Federal contenido en ella— para devolver la paz perdida, el joven Alfredito fracasó en su intento de 1) atrapar, juzgar y encarcelar a Servando Gómez Martínez (a) «La Tuta» y demás cabecillas del crimen organizado; 2) «institucionalizar» a los grupos de autodefensa, y promover el ahora estancado crecimiento económico, después de apenas un año ha obtenido exactamente lo contrario. Con Pep Guardiola como teórico, este otro mexiquense ha convertido a «La Tuta» en monstruo: dictador de políticas públicas que han cobrado no sólo las cabezas de políticos de su propio partido —¿el PRI?—, cual fueron las de José Luis Reyna, primero, y la de Fausto Vallejo, después, también las de comunicadores y empresarios que en algún momento se le aliaron y más tarde, en su propia concepción, lo traicionaron. Hoy, en buena medida gracias a los «buenos oficios» del chamaco Castillo, Servando Gómez no nada más goza de cabal salud. También está en su mejor momento.
Por cuanto al crecimiento y desarrollo económicos, Castillo fue el único que, dicen, lo consiguió. No en balde se habla del pago de derecho de piso que éste habría cobrado a «Los Viagra» —otra banda de forajidos a la que ¿involuntariamente? ayudó en su desenvolvimiento— en una cifra cercana a los siete millones de verdes. ¿Con parte de eso compraba relojes Rolex, mientras en La Ruana se mataban entre sí los grupos de autodefensas?
Importaron un Fracaso más en Seguridad Pública
El desmadre de las autodefensas, empero, merece desarrollo aparte.
Deslumbrado por los sabios consejos del colombiano Naranjo —igualito que, en su momento, el neoyorquino Giuliani apantalló al Chelo Ebrard—, Castillo hizo una copia fiel, pero burda, de las fracasadas Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) que, a finales de la década de los 90’s del siglo pasado, como remedio, resultaron peor que la enfermedad que decían resolver.
Generaron un enorme problema social, económico, incluso político, después de que las AUC tomaron las plazas ocupadas por la guerrilla y por los narcos, generándose terrorismo, descuartizamientos, coches bomba, desollamientos, desplazados, algo así como 35 mil asesinatos, 2 millones de desplazados, 15 mil masacres (la ONU considera masacre cuando se comete un crimen con más de tres personas donde interviene el estado o, en el caso de Colombia, una fuerza irregular beligerante, ya sea la guerrilla o las AUC, paras o paramilitares).
Sabiéndolo —aunque a lo mejor no—, el comisionado para la Seguridad y el Desarrollo Integral del Estado de Michoacán, que así de largo es el nombre del cargo, casi de la misma dimensión que los estipendios, como es un inexperto en materia de guerrillas y narcotráfico se dejó marear, siguió las instrucciones de Naranjo, y creó un problema mayor que aquél que le enviaron a solucionar.
Un fracaso más del «gobierno» de EPN en materia de seguridad pública y, si usted me apura, de seguridad nacional.
Y, ¿sabe por qué?
Pues porque con la inocencia que caracteriza a estos muchachos del Estado de México, creyeron a pie juntillas que iban a tratar con gente de buena fe. Le creyeron a Hipólito Mora, le creyeron al a Simón el Americano. Creyeron que iban a dejar sus trabajos, sus empresas por ir a defender las buenas causas de sus pueblos. Falso. También, como muchos otros más, los engañaron.
Castillo es Otro Crédulo Mexiquense
Castillo puede esperar sentado si cree aun que Hipólito Mora y Simón el Americano renunciaron a sus bienes terrenales, aunque ambos se encuentren en chirona.
Mora, con sus 37 averiguaciones previas, controla en La Ruana el envío de entre 800 a 900 toneladas diarias de limón que, con su respectiva cuota, maneja el precio del marcado nacional.
Más todavía:
Por si Castillo no lo sabe, La Ruana es la región donde se encuentran los más grandes laboratorios de drogas sintéticas en el país, después de Cuautitlán en el Estado de México. ¿Dónde más, si no?
Mora, líder de las Fuerzas Rurales, ha gritado a los cuatro vientos que Michoacán es un desmadre. Lo ha hecho ante todos lo micrófonos de radio que se le han abierto: que se puede transitar por el estado armado y sin que ninguna autoridad se percate de ello.
Simón el Americano, transitó así hasta La Ruana, pese a ya no estar «institucionalizado». Tras él, moviendo sus hilos, está nada más y nada menos que el llamado Cartel Jalisco Nueva Generación y, claro, los enormes recursos económicos que este grupo delincuencial genera.
Por eso, antes de que se entregara espectacularmente a la «autoridad» el fin de semana anterior —otro show mediático, al mejor estilo García Luna— Simón el Americano cargaba con unas escoltas no registradas de aproximadamente 600 individuos, fuertemente armados, con material bélico exclusivo para uso de las Fuerzas Armadas, tales como lanzagranadas, bazucas, calibre .50 antiaéreas, desplazándole en vehículos robados sin que nadie le dijera nada. A ciencia y paciencia del muchacho Castillo.
Nos Salió muy Cara la Puntada de EPN
Durante meses los contribuyentes mantuvimos nóminas tanto a Hipólito Mora como a Simón el Americano. No sólo eso, con nuestros recursos fiscales les dimos armas que fueron oficialmente entregadas, entrenamiento militar… Todo lo pagado con nuestros impuestos tirado a la basura, porque estos enfrentamientos, como en Colombia, dieron lugar a nuevos grupos de delincuentes más agresivos que las Autodefensas Unidas.
Sucedió lo mismo aquí. Cuando en el país sudamericano el gobierno quiso meter al orden a las AUC surgió un nuevo fenómeno llamado «Las Bancrim» o Bandas Criminales de Colombia que, en sus inicios fueron todavía más agresivas de las autodefensas…
llevando a aquel país al caos en materia de seguridad nacional.
¡Dios nos libre —porque Castillo no puede— de que las autodefensas michoacanas se conviertan de la mano del narco: en bandas criminales emergentes!
Otra vez le doy la razón a Hipólito Mora: Michoacán es un desmadre… Le añado: ¡es todo el país!
Estamos ente un grave problema de seguridad nacional. Los gringos ya lo saben y temen que nuestras fronteras porosas se contaminen. En pocas palabras, la gestión de Castillo también es un desmadre. Lo peor es que nos ha costado millones de pesos. Tirados a la basura. ¿O no?
Índice Flamígero: Mi admirado amigo Héctor Anaya, escritor de reconocido prestigio, se dirige al escribidor para demandarle no incurrir «en el error que cometen los que no han leído la obra de Cervantes. En Don Quijote no figura la frase multicitada: ‘Ladran, Sancho, señal de que cabalgamos’, como lo aclaro en el Calendario Quijotesco que produje para este año… Ocurre que el autor de la frase (sin lo de Sancho, desde luego, es Johann Wolfgang von Goethe, el autor de Fausto, desde luego, que en su poema El perro ladrador ( Kläffer) dejó consignado lo siguiente: ‘Cabalgamos en este camino / buscando alegrías y  haberes, / pero siempre ladra tras nosotros / y siempre habrá de ladrar […] / Y es su fuerte sonido / la prueba de que cabalgamos’.

Ignoro quién se la habrá adjudicado a Cervantes y quién le habrá añadido el ‘Sancho’ para emparentarla con el Quijote, pero lo que sí te puedo asegurar y documentar con la versión digitalizada de la obra, es que no la escribió Cervantes y no figura en Don Quijote de la Mancha. Sin el afán de criticar y simplemente con el propósito de servir a una redacción impecable. Saludos de Héctor Anaya». No volveré, Héctor, a atribuírsela al granManco de Lepanto. Espero que nuestros lectores —los muchos tuyos, los pocos míos—, tampoco. Abrazo cordial y agradecido.

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