La pintura al fresco La Escuela de Atenas de Rafael Sanzio (Italia, 1483-1520), de cinco metros de largo por siete de ancho; La última cena de Leonardo da Vinci (Florencia, 1452-Francia, 1519) de 90 metros cuadrados, y el óleo sobre tela La decapitación de San Juan Bautista de Michelan-gelo Caravaggio (Italia, 1571-1610) de más de 18 metros cuadrados se exhibirán por primera vez en la Ciudad de México, en una misma galería.
Son tres de las 57 réplicas digitales, a escala real, que integran el proyecto Leonar-do, Rafael, Caravaggio: una muestra imposible el cual a través de la tecnología convertirá el Centro Nacional de las Artes (Cenart) en un “salón de arte” donde convivirán los tres “grandes maestros” del Renacimiento italiano, y permitirá apreciar mínimos detalles de las obras que a simple vista son imposibles apreciar.
Renato Parascandolo, historiador y coordinador del proyecto, detalla en entrevista que es una iniciativa de la Radiotelevisione Italiana (RAI) para reproducir en su tamaño real las obras más emblemáticas del arte italiano, y transitarlas por diferentes museos del mundo.
La digitalización comenzó en el 2000, y desde entonces se ha generado un acervo de 14 mil reproducciones de obras de 150 museos de 40 ciudades del país. Si bien las réplicas de los tres renacen-tistas ya se han presentado, ésta es la primera ocasión que se exhiben en una misma muestra y en un país latinoamericano.
“Es poner al servicio del arte las tecnologías digitales para su propagación en alta definición, en un único entorno y en tamaño real, toda la obra de un artista o una gran parte de sus obras maestras; es algo que ni siquiera el artista mismo ha sido capaz de realizar. “Un amante de la historia del arte para admirar todas estas obras sin duda debe realizar un viaje largo y costoso.
Este proyecto permite mirarlas en un espacio y hacer una comparación entre las obras”, comenta de las piezas que se montarán sobre bastidores a partir del 15 de enero la Galería Central, Galería Espacio Alternativo, Galería Juan Soriano y Galería de Arte Binario del Cenart.
La proyección de las obras será cronológica, desde Leonardo Da Vinci a Rafael Sanzio, y terminará con Mi-chelangelo Caravaggio; pues la intención es dar una visión general del nacimiento de la modernidad a través de las pinturas que en términos temporales abarcan de finales del siglo XV hasta los primeros años del siglo XVII.n “El humanismo y el Renacimiento italiano representan el comienzo de lo que comúnmente llamamos modernidad, un punto de inflexión que pone al hombre, con sus pasiones, su genio y sus miserias en el centro del mundo. Leo-nardo, Rafael y Caravag-gio expresan la metafísica centrada en el ser, en la deidad, en una ontología”, añade quien ha realizado la curaduría de una veintena de exposiciones digitales, vistas por más de un millón de personas.
Las piezas que provienen de Florencia, Milán, Roma, Viena, Londres y otras ciudades se desplegarán en un trayecto secuencial, que a la vez se complementará con recursos didácticos.
Por ejemplo en la sala La música pintada por Carava-ggio se montarán cuatro pinturas del artista acompañadas de las partituras del musicólogo romano Franca Trincieri Camiz, quien las escribió ex profeso para los óleos del también padre del barroco.Aun cuando las piezas son reproducciones, para el historiador son obras originales en el sentido de que ninguna otra digitaliza-ción se ha hecho en tamaño real, y en ese sentido buscan que el espectador experimente una nueva experiencia estética similar como ocurre con las pinturas.
Para lograrlo, el registro de la obra se hizo con cámaras fotográficas de alta definición y se ignoraron elementos como el marco “envejecido” para diferenciarla del original, señala Parascandolo, quien precisó que en algunos casos la digitalización se hizo durante el proceso de restauración de la obra y en todas se aumentó la iluminación para enfatizar los trazos.
La muestra se complementará con una serie de actividades académicas y artísticas como un ciclo de cine, conferencias magistrales, conciertos y pláticas con historiadores italianos, especialistas.
Su fiel reproducción
A decir de Renato Parascan-dolo las reproducciones en tamaño real son capaces de generar el aura a la que refiere el filósofo alemán Walter Benjamin en su libro La obra de arte en la época de la repro-ductivilidad técnica (1936), aunque, reconoce, al final se convierten en piezas diferentes, en una nueva obra. “La emoción que provoca esta visión general de la obra de un pintor lleva a creer que esta experiencia estética tiene algo que ver con el aura del arte en vivo”. Para no confundir al espectador, las réplicas están “sobre iluminadas”: “Hemos recurrido a este recurso para enviar un mensaje al visitante:
“Tenga cuidado, esto no es una imagen original, sino sólo su fiel reproducción, y como tal, es básicamente otra cosa”.
