Escritores reunidos en torno a Julio Cortázar

Yo seré alguna vez un fantasma incansable”, le dijo el escritor argentino Julio Cortázar (1914-1984) a su amiga Lucienne Duprat en una carta que le envió en abril de 1940. “Y lo ha cumplido”, comenta Pablo Brescia.
El coordinador de la antología Cortázar sampleado, en la que reúne a 32 escritores iberoamericanos menores de 50 años que opinan como lectores sobre la obra del Gran Cronopio, afirma que éste sigue teniendo una fuerte presencia en las diversas generaciones de narradores.
“Los ensayos de este volumen hablan de la fuerte presencia tanto del universo cortazariano como de su sistema literario, y de cómo sus lectores hemos construido desde un pasado-presente no sólo nuestro gusto literario, sino nuestras posiciones estéticas y nuestra relación con la tradición”, explica en entrevista.
El editor destaca que si bien este libro nació en 2014, en el marco de la conmemoración de dos aniversarios importantes del autor de Rayuela, el centenario de su nacimiento y los 30 años de su muerte, la iniciativa buscó alejarse de las reverencias y proponer una mirada crítica.
“Sabía que iba a haber muchas propuestas y quería alejarme de la idea de hacer un homenaje más, con las mismas caras y mismos discursos. Entonces maduró la idea de ver cómo los escritores menores de 50 leen a Cortázar. El tema era cómo se relacionaban ellos con Cortázar, si lo leían o no, si les gustaba o no y por qué, tratarlo al tú por tú, desacralizarlo”, detalla.
Para esto, el también escritor invitó a narradores de México, Argentina, Bolivia, Colombia, Perú, Ecuador, Chile, Costa Rica, España, Brasil, Cuba, Puerto Rico, República Dominicana, Uruguay y Venezuela; pero también de España, Francia y Estados Unidos.
“Los escritores son muchas cosas, pero sobre todo lectores. Muchos de los que participaron en la antología contaron cómo, a partir de la convocatoria, volvieron a leer sus libros y cómo lo leen a 30 años de su muerte. No es una antología de ficción, ni de agradecimientos ni académica, es más bien ensayística. Es para un público muy amplio. No sólo para quien conoce a Cortázar, sino para el que no lo ha leído y quiere acercarse a él a través de estos escritores”, destaca.
El crítico literario narra que en este libro se fue dibujando un rostro de Cortázar muy diferente del que conocemos. “Hay unos escritores que gravitan hacia Rayuela, su gran novela; otros prefieren los cuentos; y otros más buscan sus textos o libros que no son tan conocidos, ni tan leídos, como La vuelta al día en 80 mundos, Los autonautas de la cosmopista o Fantomas contra los vampiros multinacionales”.
De México fueron invitados Ana García Bergua, Rosa Beltrán, Alberto Chimal y Cecilia Eudave; de Argentina, Andrés Neuman y Fabián Casas, y de Bolivia Edmundo Paz Soldán, por mencionar algunos.
“Cortázar sigue siendo un autor que no envejece, inventor de lenguajes inauditos, el que juega a la rayuela y a los cronopios, de famas y esperanzas, el que persiguió utopías políticas y literarias. La muerte no termina su obra”, concluye.