Pakistán destruye campamento miliciano; mueren 31

Aviones militares paquistaníes mataron a 31 milicianos dentro de una operación abierta en una inestable zona tribal cerca de la frontera afgana, según indicó el domingo el ejército de Pakistán.
Cuatro bastiones milicia-nos y un centro de formación de atacantes suicidas quedaron destruidos en los ataques del viernes por la noche en el valle de Tirrah, en la región de Jyber, indicó un comunicado del ejército.
Las fuerzas armadas pa-quistaníes estiman haber matado a mil 200 milicianos desde el lanzamiento de su gran ofensiva, el 15 de junio de 2014, en Waziristán del Norte, otra zona tribal junto a la frontera.
En la vecina Jyber se está realizando una operación paralela para perseguir a los milicianos que huyen de Waziristán del Norte.
Se cree que la masacre del mes pasado en una escuela de Peshawar -en la que murieron 150 personas, la mayoría niños- se lanzó desde Jyber.
Suman 11 muertos por ataques con drones en AfganistAn
Al menos 11 insurgentes murieron en bombardeos de drones estadounidenses en las últimas horas en Afganistán, periodo en el que además 35 talibanes fallecieron en choques con las fuerzas armadas y cinco soldados perecieron en una explosión de una mina, informaron hoy fuentes oficiales.
Siete miembros de la Red Haqqani murieron hoy en un ataque con un avión no tripulado en el pueblo de Kean, en el distrito de Spera, en la provincia de Khost, en el sureste del país, cuando viajaban en un vehículo, indicó la agencia afgana de inteligencia en un comunicado.
En otro ataque con dron llevado a cabo ayer cuatro talibanes fallecieron en el distrito de Nijrab en la provincia de Kapisa, dijo a Efe el jefe de seguridad provincial, Abdullah Talwar.
Estos bombardeos se producen días después de que las fuerzas de la OTAN y Estados Unidos dieran por finalizada su misión de combate y comenzará la operación de asesoramiento Apoyo Decidido.
A pesar de ello, la OTAN y Estados Unidos han informado de que las tropas internacionales continuarán ofreciendo apoyo aéreo a las fuerzas afganas sobre el terreno.
Mientras tanto, el Ejército afgano continuó con sus operaciones de «limpieza» contra los talibanes, en un operativo en el que han muerto en las últimas 48 horas 35 insurgentes en las provincias del este de Kapisa, Kunar, Nangarhar; del sur de Helmand, Zabul, Kandahar, Nimroz y del sureste de Paktia y Paktika, dijo a Efe el portavoz del Ministerio de Defensa, Dawlat Waziri.
La fuente no dio detalles de estos enfrentamientos y añadió que cinco soldados murieron en la explosión de una mina.
Afganistán atraviesa uno de los momentos más complicados desde la invasión de Estados Unidos y el final del régimen talibán hace trece años, con un aumento en los últimos meses de los ataques insurgentes y las víctimas civiles.