Mosaico monumental de 100 metros en Zacatlán, Puebla

A lo largo del día, el nuevo mural realizado en mosaico y vidrio en Zacatlán, Puebla, da un nuevo brillo al Paseo que bordea la Barranca de los Jilgueros.
Por la noche, el mural resplandece, destella, con los faros de los vehículos que pasan por la calle.
Se trata de un mural de cerca de 100 metros de longitud elaborado con trozos de mosaico de diversos colores y vidrio reciclados.
La artista plástica Trish Metzner-Lynch es quien encabeza el equipo creativo y Mary Carmen Olvera promueve la elaboración del mural entre los habitantes de Zacatlán de las Manzanas.
El mural está construido a un costado del panteón municipal, y frente al nuevo corredor ecológico construido al borde de la barranca de unos 600 metros de profundidad.
En la pared son desplegadas el origen y las tradiciones de Zacatlán en 12 mosaicos de unos tres metros de altura. Los cuadros plasman los símbolos prehispánicos del poblado, historias sobre el origen del pueblo e imágenes de indígenas de la región norte de Puebla.
“Queremos que la gente se apropie de la obra, porque así se valora más a su pueblo. No sé si sea el mural más grande en su tipo del país, pero de toda la región sin duda lo es”, destacó Olvera.
Metzner-Lynch y Olvera han invitado a los pobladores a sumarse al esfuerzo colocando pequeños trozos de mosaicos y vidrio en el mural, en un esfuerzo por que los habitantes se apropien de ese nuevo espacio.
El mosaico es en su mayoría de desecho, y una mínima parte adquirido exprofeso para la obra. A cada pieza se le retira el plástico o adhesivo que tengan en la parte posterior y se adhieren al mural.
Las figuras son dibujadas previamente en cartón y se colocan en la pared del panteón y se van “rellenando” con los mosaicos y trozos de vidrio.

“Es un intento de enriquecer la oferta cultural de Zacatlán, que la gente venga y nos conozca, que conozca nuestra historia”, aseguró Olvera.

No es el primer mural que se hace en su tipo en Zacatlán. Anteriormente se realizó uno con motivos abstractos en un túnel vehicular también en un costado de la Barranca de los Jilgueros.

“Este mural intenta demostrar la cultura de Zactalán, nuestro pasado prehispánico, lo que hacemos, los productos, y nuestras raíces indígenas”, relató Olvera al pie del mural que se espera sea concluido en los próximos días.

Trish Metzner-Lynch es originaria de Filadelfia, Estados Unidos, y se ha especializado en la creación de murales con mosaicos, lo mismo para construcciones particulares que para fines comerciales o en espacios públicos.

En el caso de la obra en Zacatlán, dijo, es la más grande en que ha participado en México.

Metzner-Lynch ve su obra en el corredor de la Barranca de los Jilgueros como un homenaje a la Pedrera de Gaudí, en Barcelona, por tratarse de un espacio público que aspira a convertirse en el icono de una población.

Zacatlán recibió la declaratoria de Pueblo Mágico de parte del gobierno federal en abril de 2011 y desde entonces se han realizado varias mejoras en la infraestructura de su antiguo casco urbano.

Entre ellos está la construcción del corredor ecológico y cultural de casi un kilómetro que bordea la barranca. Tiene dos pisos, pues se espera que en el futuro la cantidad de turistas que lleguen al pueblo crezca considerablemente. Además, el corredor cuenta con área peatonal, ciclopista, iluminación, un puente de cristal sobre la barranca y gimnasios al aire libre.