Vello facial: ¿Qué lo causa y cómo tratarlo?

La palabra es rara pero la situación que nombra se da en forma muy frecuente. Hablamos de hirsutismo cuando existe crecimiento excesivo de vello en la mujer, tanto en el rostro, (abarcando zonas como las patillas, la barbilla y el cuello) como en el cuerpo, en las areolas mamarias, el tórax, la zona del ombligo, los muslos y la espalda.
En general, esto depende de factores hormonales. Los andrógenos, que son las hormonas masculinas, generan este cambio. Cuando aumentan en el cuerpo femenino -por alguna causa- hacen que el vello se convierta en pelo terminal, más grueso y pigmentado que el que suele tener una mujer. No es que estemos hablando de una enfermedad específica, sino de un síntoma que, muchas veces, es la manifestación de otros trastornos que deben ser consultados debidamente con un médico. Algunos de ellos son el hipotiroidismo, el síndrome de ovario poliquístico, la hipertecosis ovárica y la hiperplasia suprarrenal congénita.
También es cierto que en la post-menopausia es muy frecuente que este vello aumente sin ninguna otra causa que la edad misma.
El tratamiento del hirsutismo, al igual que su diagnóstico debe estar dirigido por un médico especialista. Hoy la forma más eficaz de combatirlo es la depilación láser, ya que a través de ella la mujer se garantiza eliminar ese pelo por un largo período.
Este método, ya utilizado por muchos en todo el mundo, se basa en la destrucción del folículo piloso en crecimiento. Es no invasivo, rápido y seguro; necesita de varias sesiones con un intervalo de unas 4 a 6 semanas entre una y otra. La última tecnología con la que ya contamos permite encontrar una solución para muchas mujeres que sufren de este problema y ven afectada su autoestima y el pleno desarrollo de su vida diaria.