Propuestas teatrales fuera de serie

En aras de atraer a un nuevo público, la industria teatral superó los paradigmas que parecían regirla. Nuevos espacios y propuestas han aparecido ante los ojos de la audiencia que, ahora, cuenta con la oportunidad de disfrutar puestas en escena que no involucren escenarios.
Importadas de distintos países y adaptadas siempre a la idiosincrasia de la audiencia mexicana, obras como The Hole, Microteatro y Teatro en corto, Safari en Tepito, Teatro Penitenciario y The 24 Hour Plays México, han logrado que se superen las fórmulas, dando un impulso vital a la escena.
TEATRO PENITENCIARIO
Desde 2010, el Foro Shakespeare creó una iniciativa en la que el teatro fue más allá de los escenarios habituales e hizo vivir al público una doble experiencia.
Su escenario fue el del auditorio de la Penitenciaria del Distrito Federal. Los actores Ítari Marta y Luis Sierra comenzaron con el proyecto de Teatro Penitenciario, primero trabajando con los internos, quienes cumplen condenas varias por diferentes delitos, para después invitar al público a ingresar a la prisión y ver la representación de la obra en curso.
La obra Cabaret pánico, acerca de las vivencias y emociones de los participantes, fue la que estrenó el concepto. Le siguió Ricardo III, de William Shakespeare. En esta segunda, los internos mostraron un talento apasionado: la libertad ansiada sobre el escenario en cada función. El público miró con otros ojos a los actores y los internos ganaron el reconocimiento de los amantes del teatro.
La experiencia comenzaba desde el foro en la colonia Condesa. A lo largo del traslado hacia la penitenciaria, un actor daba el preámbulo de lo que verían a continuación. Seguía el acceso a la prisión, con sus múltiples rejas y el contacto directo con sus habitantes hasta llegar al auditorio. La obra transcurría y la salida era otro viaje hasta volver al punto inicial.
Tanto Cabaret pánico, como Ricardo III formaron parte de la cartelera del Foro Shakespeare este año y podrían repetirse para el que inicia.
SAFARI EN TEPITO
Entre múltiples puestos de ropa, comida, calzado y objetos varios se realizó una de las propuestas más atrevidas de este año: Safari en Tepito.
Daniel Giménez Cacho fue el precursor y creativo de este proyecto teatral y urbano que se desarrolló con el apoyo de los habitantes de la zona y en las entrañas del barrio bravo.
El teatro salió de su zona de confort y salió a las calles de Tepito para invitar a los espectadores a un recorrido por las historias de su gente y en sus propias casas.
Los asistentes acudían a pie y eran encontrados por un tepiteño que los llevaría, en moto, a través de las calles de la zona hasta llegar a un punto de encuentro donde serían partícipes de una representación teatral. La historia dependería de la casa que tocara y los protagonistas serían un actor profesional y un habitante de la zona previamente entrenado.
Una cara diferente del barrio estaría a punto de mostrarse: todo un estilo de vida.
“Es un proyecto donde cuatro actores profesionales se van a vivir a casa de un pariente adoptivo (un habitante de Tepito). A raíz de esta convivencia se genera un texto que será la obra a representar en casa de cada tepiteño. Después hay un recorrido por lugares emblemáticos.
para el pariente adoptivo y finaliza en un convivio. Hay un mecanismo para propiciar el diálogo entre el público, tras ver las dos escenas”, explicó Giménez Cacho.

Safari en Tepito se realizó en marzo y abril pasado y el siguiente año volverá a sorprender al público citadino.

El concepto parte de Wijksafari, creado por la artista holandesa Adelheid Roosen y es un teatro de intervención social diseñado para realizarse en cualquier barrio. Fue aplicado en Ámsterdam en 2011 y 2012.

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THE HOLE

Tras su éxito en España, el espectáculo de cabaret The Hole (El agujero) llegó a la Ciudad de México con una mirada diferente acerca del erotismo, el cuerpo humano al desnudo y la diversión, combinadas con acrobacias aéreas, equilibristas y performance bajo la dirección del mexicano nominado al premio Oscar, Felipe Fernández del Paso.

El show fue estrenado en el remodelado Gran Teatro Molière, donde el público disfruta, cada función, de 120 minutos de cabaret, a cargo de la actriz y comediante Roxana Castellanos y el actor Alejandro Calva, quienes alternan el personaje del maestro de ceremonias.

Con toques de humor político y sexual, son presentados los habitantes de este “agujero”: seres extrovertidos, irreverentes y sensuales que muestran partes de su cuerpo al desnudo, mientras el espectador se deleita la vista, con tales escenas, y el paladar, con alguna copa.

“Es un espectáculo que va a tener mucha repercusión y resonancia en el público, porque queremos en este país cosas nuevas, frescas, propositivas y arriesgadas. El show tiene una estética muy depurada, es de una belleza increíble por las imágenes y los cuerpos de las y los acróbatas y bailarines. Todo está tratado con mucho respeto, elegancia y erotismo”, dijo Fernández del Paso.

El elenco se conformó por artistas de diferentes nacionalidades. Por ejemplo, la madame y generala fue interpretada por la española Vinila Von Bismark, El Pony Loco recreado por el mexicano Jorge Narcio y Almon por el también mexicano Josué Anwar, uno de los más aplaudidos por su rango vocal al cantar.

Los mayordomos, cantantes vestidos con frac con las pompas al aire, se conformaron por mexicanos y las supernenas, dos acróbatas con los senos al viento, fueron interpretadas por dos rusas.

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THE 24 HOUR PLAYS MÉXICO

El 17 de diciembre llegó a México la primera edición de The 24 Hour Plays México al Teatro Milán, propuesta por el actor Roberto Cavazos y los productores y dueños del recinto: Mariana Garza y Pablo Perroni.

El concepto, original de Nueva York y creado en 1995 por The 24 Hour Company, propone que seis dramaturgos escriban seis historias originales, entre ocho y 15 minutos, dirigidas por seis directores y montadas con 30 actores participantes. Todo en 24 horas.

Cada compañía fue integrada al azar el mismo día de la creación, sin que ninguno de los involucrados tuviera claro, con antelación, con quién trabajaría hasta el momento de sumarse al proceso de cada obra. Al final del día, se abrió el telón para ver los resultados de tal experimento y lo recaudado en taquilla tuvo como destino la Fundación Rayuela para la Cultura A.C., dedicada a promover la educación artística y cultural en los niños y jóvenes de escasos recursos en Morelos.

El evento se realiza año con año en Los Ángeles, Nueva York, Sidney, Dublín y otras grandes ciudades. El evento fue supervisado por Kelcie Beene y Lou Moreno, miembros productores de The 24 Hour Company, quienes determinaron el itinerario del proceso. El evento regresará a México en 2015 en el mismo espacio.

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MICROTEATRO Y TEATRO EN CORTO

En las diferentes habitaciones de una casa se recrean historias de 15 minutos, para 15 personas en 15 metros cuadrados. Así es Microteatro y Teatro en corto, que en cada breve temporada expone un tema en variados relatos escénicos realizados en géneros diversos.

La propuesta es como un menú para los espectadores, quienes tienen la opción de ser testigos de más de una obra con la misma temática, abordada en diferentes tonalidades.

La cercanía es otro condimento de este concepto, pues el público aprecia el trabajo de los actores en la intimidad de un cuarto: su respiración, sus pasos, sus palabras y acciones están a centímetros de unos y otros.

Cada obra, que cuenta con una compañía completa incluyendo un dramaturgo, director, elenco, escenógrafo e iluminador particulares, realiza hasta seis funciones en un día.

“Microteatro es el equivalente a un cortometraje en cine, o a un cuento en literatura. Es una versión condensada en la que se genera una energía diferente al teatro sobre un escenario, pues el público está muy cerca y/o se intimida o se expresa abiertamente. Para los actores es un buen ejercicio emocional, pues tienes que tocar fibras en tan sólo 15 minutos”, expresó Mónica Huarte, quien participó en el concepto.

Temas como sexo, dinero, muertos, venganza, vecinos, vicios, fantasías, ellas, huevos, paz y miedo han encabezado las obras de Microteatro.