El Servicio de Administración Tributaria (SAT) asestó su primer golpe contra una de las siete multinacionales a las que auditó después de detectar que utilizaba prácticas fiscales agresivas que le llevaron a evadir y eludir el pago correcto de impuestos.
La trasnacional, cuyo nombre evitaron dar las autoridades del fisco, es una de las más representativas del sector empresarial y el SAT indicó que, tras aceptar que debe regularizar su situación fiscal, dejará una recaudación “sustancial” a las finanzas públicas.
“Hemos tenido resultado exitoso, acabamos de cerrar el caso de una de las empresas icónicas. Finalmente el contribuyente aceptó la regularización de su situación fiscal y vamos a recibir un pago que deberá hacer en estos días y que será sustancial”, admitió el administrador general de Grandes Contribuyentes del SAT, Óscar Molina Chie.
En entrevista con un Diario de circulación nacional tampoco precisó la cantidad que debe pagar esta empresa al fisco, pero dijo que es equivalente a 55% de las ventas de un ejercicio fiscal, que para una multinacional es un monto millonario.
Comentó que a la empresa se le convenció de que sus funciones eran más amplias de las que reportaba, por lo que el pago del ISR debía ser más alto de lo reportado.
En enero pasado, el titular del SAT, Aristóteles Núñez, anunció que habían detectado a 270 empresas multinacionales que pagan menos impuestos por las ganancias que generan en el territorio nacional.
Muchas de esas empresas incurren en diversas operaciones fiscales para erosionar la base tributaria o trasladar los beneficios que obtienen en México hacia otras naciones con una menor carga impositiva.
Por ello comenzaron con auditorías sobre siete empresas, entre las que se encuentran algunas con actividades relacionadas con la fabricación de jabón, papel de baño, la industria automotriz, la industria farmacéutica y la industria juguetera.
En medio de la secrecía fiscal de las autoridades, algunos especialistas y fiscalistas aseguran que entre las empresas que están auditadas por el SAT son la de bienes de consumo Procter & Gamble y la de juguetes Hasbro.
Procter & Gamble registró ventas por 82 mil 581 millones de dólares en 2013. De acuerdo con información de la empresa, 10% de estas comercializaciones provinieron de América Latina, y de ahí una tercera parte la explican México y Brasil.
Si México explica 1% de las ventas globales de la firma trasnacional, significa que se contribuyó con 825 millones de dólares en 2013, es decir, 10 mil 649 millones de pesos.
En el caso de que esta fuera la empresa que decidió regularizarse, el SAT esperaría que le pague 55% de las ventas que se generaron en un año, lo que sería alrededor de 5 mil 857 millones de pesos.
Este recaudación que deberá hacer la firma que decidió regularizarse, se pagará directamente al SAT e ingresará todavía como parte del ejercicio fiscal 2014, como parte del concepto de eficiencia recaudatoria.
En el caso de que la empresa fuera Hasbro, cuya contribución en las ventas globales mexicanas a la multinacional fueran similares a las de Procter & Gamble, la recaudación para el SA1T sería de 286 millones de pesos.
El representante del fisco aseguró que aunque se trata de una cantidad importante esto no pondrá en riesgo la operación de la multinacional en el territorio mexicano.
“Aunque la cantidad va a ser muy importante, llegaron a aceptar la regularización con tal de permanecer en México. El mensaje que se manda con esto es la importancia que tiene el mercado nacional. Si hubiéramos ganado todos los litigios que teníamos con esta empresa entonces era probable que tomara la decisión de irse, pero al regularizarse le permite quedarse y terminar con esta controversia”, expresó.
Molina Chie reconoció que sin la colaboración y voluntad de la empresa de regularizarse no hubiera sido posible llegar a un acuerdo, pues de otra forma seguirían los litigios y liquidaciones.
Adelantó que para principios de año es muy probable que el SAT tenga el caso de una segunda compañía que también decida poner en orden su situación fiscal, tras avanzar en las auditorías que ponen de manifiesto que también usa esquemas que por años le han permitido evadir el pago de sus impuestos correspondientes.
Un mensaje a la comunidad. Después de que durante 10 años el fisco buscó combatir este problema, ahora que ya hay un caso favorable para las autoridades, se buscará persuadir a las otras seis empresas para que también se regularicen sin la necesidad de alargar más los litigios.
“Si son muy buenos entendedores, está muy claro cuál es la pauta que llevamos. Al buen entendedor, pocas palabras, porque si nosotros vamos y las auditamos y luego les fincamos cargos y multas, entonces vamos a tener un ejercicio más profundo, por lo que creo que las empresas tienen los elementos para regularizarse”, destacó el funcionario del SAT.
El socio de la consultoría QCG, Transfer Pricing Practice, Jesús Aldrin Rojas, indicó que el precedente que se sienta con este caso es muy importante y anticipó toda una serie de medidas que puede leerse en el contexto del plan de acción para combatir la evasión fiscal y la transferencia de utilidades de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
“Desde luego, está en el interés de las autoridades fiscales tomar las medidas que consideren pertinentes para proteger la hacienda pública. El equipo de fiscalización internacional del gobierno cuenta con una gran especialización y ha conducido exitosamente diversos procesos de auditoría.
“Sería deseable que, al igual que sucede en otros países, sean las propias autoridades fiscales las que de manera continua informen a los contribuyentes sobre los criterios de fiscalización a emplear a la luz del nuevo ambiente tributario internacional.
“De este modo, podrían reducirse significativamente los costos de cumplimiento de los causantes”, indicó.
Añadió que es importante que el diálogo no solo se reduzca a autoridades fiscales y contribuyentes, sino que también haya una mayor participación de instancias definitivas como los tribunales e inclusive la Procuraduría de la Defensa del Contribuyente, que generen un entorno de más certeza y bridar las condiciones en que la iniciativa privada multinacional opere en un ambiente competitivo.
Un problema costoso. De acuerdo con la organización sin fines de lucro Oxfam, una de las acciones más importantes que deben cumplir los gobiernos es frenar la evasión y la elusión fiscal de grandes empresas y también de personas adineradas.
Según sus estimaciones, las personas ricas latinoamericanas acumulan alrededor de 2 billones de dólares en paraísos fiscales, mientras que las empresas en México registran niveles de evasión que alcanzan 46%, además sin suficientes sanciones.
El secretario ejecutivo de la OCDE, José Ángel Gurría, reconoció en la más reciente reunión de los líderes del G20 que es fundamental cerrar las lagunas fiscales y prevenir la evasión de impuestos a través de las fronteras.
“Para prevenir la evasión fiscal a través de las fronteras, apoyamos el Estándar común de reportes para el intercambio automático de información global sobre bases de reciprocidad.
“Comenzaremos a intercambiar información de manera automática entre nosotros y con otros países para 2017 o finales de 2018, sujeto a que se cumplan los procedimient os legislativos necesarios”, mencionó.
A finales de octubre pasado, México firmó un acuerdo con más de 50 jurisdicciones para recibir información financiera para efectos fiscales de connacionales en el extranjero.
Las autoridades reconocieron que este intercambio de información conducirá las labores de la Secretaría a un nuevo nivel de eficiencia, permitiendo obtener un panorama de las operaciones de los contribuyentes con sus principales socios comerciales.
Todo ello abonará a la lucha contra la erosión de la base imponible y el traslado de utilidades, comúnmente denominado BEPS, lo que les permitirá recaudar los ingresos que el país requiere.