El cariñoso adiós de don Juan Carlos y doña Sofía a una reina española en un trono extranjero

Bruselas amaneció triste, con un cielo gris y nublado del que no dejaron de caer lágrimas. Había llegado el momento. Decir adiós nunca es fácil, pero emoción y cariño se dieron la mano para que numerosos miembros de las Casas Reales pudieran despedirse de la reina Fabiola con el mismo sentimiento que le mostraron en vida. Su familia estaba rota de dolor, sobre todo los reyes Felipe y Matilde y sus hijos mayores, los príncipes Elizabeth y Gabriel, pero les agradecieron el calor que les brindaron en la misa funeral que se celebró en la catedral de San Miguel y Santa Gúdula.
Los que compartieron generación con la querida soberana, los que realmente la conocieron, fueron los que no podían dejar de estar con ella en su último adiós. El Rey Juan Carlos, que no suele acudir a este tipo de ceremonias, estuvo acompañado por la reina Sofía y ambos, juntos y unidos, se sentaron al lado de la reina Beatriz de Holanda, que acudió sola y con la que compartieron confidencias y gestos de cariño. El sentimiendo español estuvo muy presente en la ceremonia con un coro formado por españoles residentes en Bélgica que entonó la Salve rociera, cuya letra cantaron don Juan Carlos y doña Sofía muy emocionados.
Don Juan Carlos y doña Sofía enviaron una corona de rosas rojas y blancas y margaritas blancas, al igual que los Reyes de España, don Felipe y doña Letizia, quienes a pesar de no acudir al oficio, quisieron estar presentes en este día tan significativo y enviar sus condolencias con una cariñosa corona.
Justo delante de ellos estaban los reyes eméritos de Bélgica, Alberto y Paola, y a su lado, los Grandes Duques de Luxemburgo Enrique y María Teresa, acompañados del padre de éste, el gran duque Juan, cuya fallecida y recordada esposa, la gran duquesa Josefina Carlota de Luxemburgo, era hermana del rey Balduino (por lo que el gran duque Enrique es primo del rey Felipe de los belgas). El heredero, Guillermo de Luxemburgo, acudió acompañado de su mujer, la princesa Stéphanie.
También vimos a los reyes Carlos Gustavo y Silvia de Suecia; la reina Margarita de Dinamarca; al rey Harald de Noruega, que no estuvo acompañado de su mujer, la reina Sonia, sino de su hermana, la princesa Astrid; la emperatriz Michiko acudió en representación de Japón; la princesa Maha Chakri Sirindhorn, hija del rey Bhumibol de Tailandia y el príncipe Moulay Rachid, en representación de Marruecos y los príncipes Nicolás y Margarita de Liechtenstein.
Ningún miembro de Reino Unido ha acudido a la misa funeral, al igual que el Principado de Mónaco tampoco está representado aunque en este caso la razón está justificada: el nacimiento de los gemelos de los príncipes Alberto y Charlene.