La zona arqueológica de Aké será punto de estudios arqueoas-tronómicos para determinar la alineación solar de las principales estructuras de esta ciudad precolombina, la cual data del Preclásico Tardío (300 AC – 300 DC).
La especialista del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) Yucatán, Beatriz Quintal Suaste, destacó la importancia de ésta ciencia que conjunta a la astronomía, arqueología, arquitectura y cronología, que ahora será aplicada para conocer más sobre Aké.
En el marco del Primer Simposio de Cultura Maya «Ichkaantijoo», que se desarrolla en el Centro INAH Yucatán, indicó que ese sitio arqueológico está ubicado en el municipio de Tixkokob, a 32 kilómetros al sureste de la capital yucateca y las primeras descripciones de ese yacimiento arqueológico fueron publicadas por John Loyd, Frederick Cather-wood en 1841.
Precisó que el proyecto de estudio iniciará en febrero de 2015 y al mismo tiempo se efectuará una labor de rescate y restauración de varias estructuras del sitio.
«Al mismo tiempo, desarrollarán estudios sobre posibles alineaciones relacionadas al culto solar, para así ampliar el número de edificaciones que presenten fenómenos ar- queoastronómicos en el Etado», añadió.
El sitio es testimonio del amplio conocimiento ar-queoastronómico de los mayas de Yucatán plasmado en esta y otras urbes precolombinas, por lo que es necesario contar con más investigadores para develar el conocimiento ahí resguardo.
«En numerosos edificios de diversos sitios prehispánicos hay fenómenos arqueoastronó-micos, la mayoría vinculados con el culto a Kin, deidad solar, así como a Kukulcán, conocido como Quetzalcóatl en el centro del país, quien fue un héroe deificado», subrayó.
Hasta el momento, dijo, ya se descubrió que este tipo de acontecimientos se registran en El Templo de las Siete Muñecas de Dzibilchaltún, El Castillo de Chichén Itzá, el Arco Falso del Grupo Ah Canul de Oxkintok y La Pirámide de Mayapán, así como en El Palomar y El Palacio del Gobernador de Uxmal, y recientemente, en Acanceh.
«Todos estos acontecimientos están relacionados con los equinoccios así como con los solsti-cios, e incluso, con el pa-so del sol por el Cenit, en todos estos los, los fenómenos ocurren dos veces al año», precisó.
Sin embargo, también se ha corroborado una notablemente influencia de la Luna, y de acuerdo con los estudios, e incluso los mayas destacaron en el cálculo de las apariciones y desapariciones del planeta Venus, al cual denominaron como «Noh Ek».
El seminario se desarrolla en la Biblioteca Central del Centro INAH Yucatán.
