Luego de que a principios de este año Imelda Miller permaneció grave durante varios días en el hospital, la cantante mexicana aseguró que concluirá este ciclo con mejor ánimo.
«Mucha gente pensó que estaba retirada, pero no, más bien anduve un poco delicada de salud.
La realidad es que este año me fue de la cachetada» , declaró la intérprete del éxito musical «Qué alegre va María» .
Recordó que el 31 de diciembre de 2013 ofreció un concierto y le rindieron homenaje en un restaurante italiano, pero en febrero del presente año ingresó muy mal a un nosocomio.
«Casi estuve en estado de coma porque se me acabaron todos los líquidos que tiene el cuerpo; sin embargo, Dios no quiso que me fuera.
Ahora la llevo más o menos, pues soy diabética e hipertensa. Ya tengo 74 años y no me cocino al primer hervor» , comentó la artista.
La ganadora del Festival OTI Internacional en 1973 lamentó que incluso hubo quienes difundieran que estaba muerta.
«La semana pasada estaba en una pachanga y muy angustiada llegó una amiga para preguntarme si de verdad era yo, y cuando le respondí que sí, me dijo: ‘Júrame que no estás muerta’. Le dije que los muertos no hablan, que sigo viva y quien inventó que me moría, seguro debe estar muy enojado» .
Hace unos días, Imelda Miller recibió un reconocimiento por su trayectoria artística en el Senado de la República y se topó con la secretaria general del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del PRI, Ivonne Ortega Pacheco, quien la invitó a dar un concierto en Yucatán el 22 de diciembre próximo.
Confirmó que en el mismo acto participarán Armando Manzanero, Sergio Esquivel y otros artistas yucatecos.
Expresó su deseo porque en 2015 haya más trabajo, ya que «aún no encuentro al valiente que me mantenga». «Yo no hago planes porque cuando los hacía siempre me cambiaban la jugada. Tampoco cobro caro por mi trabajo, así que espero haya algo» .
Por lo pronto, ofrecerá un «show» este 20 de diciembre, a partir de las 20:30 horas en el restaurante-bar Kazuma de Polanco, y comentó que posiblemente pase la Navidad en Acapulco, Guerrero.
Estará acompañada de su familia y sus tres gatos, los cuales define como sus bisnietos, porque tienen los ojos del mismo color que ella.
