Condenan Siria, Irán y Rusia bombardeo israelí en Damasco

Aviones israelíes lanzaron la víspera ataques aéreos contra una base militar en la zona de Dimas, así como un depósito de armas cercana al aeropuerto internacional de Damasco, sin causar víctimas, sólo daños materiales.
Siria, Irán y Rusia condenaron hoy los ataques aéreos lanzados la víspera por aviones de Israel contra dos instalaciones militares en la periferia de Damasco, incluyendo uno cerca del aeropuerto internacional de la capital siria.
El Ministerio sirio de Relaciones Exteriores pidió al secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, así como al Consejo de Seguridad imponer sanciones a Israel, tras describir los ataques en territorio sirio como «un crimen atroz contra la soberanía de Siria».
En rueda de prensa en Teherán, el canciller sirio, Walid al-Moallem, y su colega iraní, Mohammad Javad Zarif, calificaron el incidente como una agresión que «demuestra que Israel está en la misma trinchera que los grupos extremistas» que combaten contra el gobierno sirio.
Zarif consideró que los ataques israelíes del domingo contra Siria «fueron para dar un apoyo a los grupos extre-mistas, después de que en las últimas semanas las fuerzas de Daesh (Estado Islámico) han sufrido fracasos ante la resistencia del pueblo sirio e iraquí» .
«La violación de ayer contra Siria es una prueba de que el régimen sionista (Israel) y los grupos takfiríes (extremistas sunitas) siguen el mismo camino», dijo el jefe de la diplomacia iraní, citado por la agencia de noticias de su país IRNA.
Aviones israelíes lanzaron la víspera ataques aéreos contra una base militar en la zona de Dimas, cerca de la frontera con Líbano, así como un depósito de armas cercana al aeropuerto internacional de Damasco, sin causar víctimas, sólo daños materiales.
Rusia, a través de su cancillería, expresó su preocupación por este hecho peligroso que requiere una investigación detallada y exigió una explicación de Israel.
Alexander Lukashevich, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, indicó que el uso de la fuerza es «inaceptable en las relaciones internacionales y merece una condena absoluta» .
Autoridades israelíes se han abstenido de confirmar o negar los ataques en territorio sirio, sin embargo el ministro israelí de Inteligencia, Yuval Steinitz, afirmó que su país está determinado a impedir cualquier «transferencia de armas sofisticadas» de Siria a Líbano.
«Tenemos una firme política de evitar todas las posibles entregas de armamento sofisticado a organizaciones terroristas», declaró Steinitz a la radio pública israelí, en una aparente alusión a Hezbolá.
Según medios árabes, el objetivo de los dos bombardeos que llevaron a cabo aviones israelíes en los alrededores de Damasco habría sido un arsenal de armas del grupo chiíta libanés Hezbolá, que apoya al régimen de Bashar al-Assad en la guerra civil en Siria.
Indicaron que al menos ocho aviones de la Fuerza Aérea Israelí participaron en los bombardeos en Damasco cuyo objetivo habría sido un almacén en el que había misiles antiáereos de fabricación rusa que se dirigían hacia Líbano.