Por leyes antiinmigrantes, medio millón de mexicanos dejan EU

Aunque los nacidos en México continúan siendo la mayoría de la población inmigrante indo-cumentada -52%-, la baja en el número general parece ser una tendencia que se refleja en la distribución demográfica por estado,
La creciente dificultad para obtener asilo político, la entrada en vigor de legislaciones antiinmigrantes y el aumento en el número de de-portaciones en los años recientes empiezan a dejar un saldo visible entre la población inmigrante en Estados Unidos. Aunque sigue habiendo 11.2 millones de indo-cumentados, cada vez hay menos mexicanos: medio millón menos en tan sólo tres años.
Tras pasar el «bache» de la recesión en 2009, las cifras más recientes indican que el número de inmigrantes sin documentos en EU permanece estable, pero su composición ha variado. Los 11.2 millones de indocumentados que vivían en este país al inicio de la recesión se mantienen, pero hoy sólo 5.9 millones son mexicanos, en comparación con los 6.4 millones de 2009.
Aunque los nacidos en México continúan siendo la mayoría de la población inmigrante indocumentada -52%-, la baja en el número general parece ser una tendencia que se refleja en la distribución demográfica por estado.
De acuerdo con un estudio de Pew Research Center (PRC), el centro de análisis con el seguimiento demográfico más puntual sobre la población inmigrante, entre 2009 y 2012 el número de indocumentados aumentó en siete estados, pero cayó en otros 14. Entre estos últimos se encuentran los que tienen el mayor número de inmi-grantes mexicanos.
El estudio del PRC -dado a conocer en noviembre- indica que California, Colorado, Nevada, Nuevo México y Oregon, estados con un elevado número de latinos, predominantemente mexicanos, figuran entre los que vieron una disminución de su población indocumentada, contra Florida, Maryland, New Jersey o Virginia, que tuvieron un alza, pero cuya población inmigrante tiende a ser de orígenes más diversos.
Según el análisis que realizó el PRC, el descenso en 13 de los 14 estados tiene que ver directamente con la baja en el número de inmigrantes que llegan de México en esos mismos estados; la única excepción es Massachu-setts.
En seis de los siete estados donde la población de inmigrantes indocumenta-dos aumentó -los tres mencionados más Pennsylvania, Virginia, Idaho y Nebraska-, esto se debió al incremento de inmigrantes no mexicanos; la excepción fue Nebraska.
«La disminución en los estados [con elevada población latina] se debe a razones como la recesión, el refor-zamiento de la seguridad en la frontera y las deportaciones», explica Jens Krogstad, analista del PRC.
«El declive económico ha reducido las probabilidades de que un inmigrante indocumentado encuentre empleo, y el aumento en la seguridad fronteriza dificulta que aquellos que ya están en EU vayan y vengan entre los dos países», dice.
Otras de las razones que han contribuido a este descenso son el desempleo en EU, principalmente el vinculado con la caída de la industria de la construcción que contrataba a un elevado número de migrantes, y la entrada en vigor de legislaciones antiinmigrantes en estados como Arizona, Alabama y Georgia, que también registraron una baja en el índice de población indocumen-tada.
Para Gloria Saucedo, presidenta de la organización Hermandad Mexicana Trans-nacional, hay otro elemento que ayuda a comprender este cambio en la composición demográfica:
El endurecimiento en los criterios para otorgar asilo o visas humanitarias a inmigrantes indocu-mentados mexicanos, en comparación con los originarios de otros países que llegan a Estados Unidos en la misma situación.
«Es claro que los cambios en la frontera dificultan el cruce, a los mexicanos los están deteniendo, no se quedan», comenta Saucedo. «Pero en el caso de la oleada de migrantes centroamericanos, esta población encontró una mayor protección mediante el asilo y el refugio. Hay que recordar que estas leyes no se aplican con tanta generosidad a los mexicanos. No creo, por ejemplo, que la baja en la población de mexicanos tenga que ver con una mejora en la economía de ese país, creo que la razón está directamente vinculada con el peligro en las fronteras».
En Estados Unidos, por cada 100 mexicanos que presentan una solicitud de asilo, sólo entre dos y tres son concedidas.
Los inmigrantes procedentes de Guatemala u Honduras tienen tasas de aprobación de entre 12% y 16%, pero quienes llegan de países calificados como «antidemocrá-ticos» por el régimen estadounidense, como Cuba, China o Venezuela, llegan a recibir respuesta favorable en 70% de los casos.
Concentración demográfica
El pasado 20 de noviembre, mientras varios de los mexicanos que viven en estas ciudades participaban en manifestaciones locales pidiendo justicia en el caso de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos -Los Ángeles, San Francisco, Nueva York y Chicago, fueron algunas de las urbes donde se registraron estos eventos-, el presidente Barack Obama anunciaba una acción ejecutiva que dará protección temporal contra la deportación a un poco más de 4 millones de inmigrantes indocumentados, entre ellos aquellos que tengan hijos nacidos en EU. Y no es casualidad que en las ciudades con mayores movilizaciones por asuntos políticos que competen a México sea donde también habrá el mayor número de beneficiarios de la nueva medida de alivio migratorio.
Quien venga a EU y desee encontrar a esos beneficiarios, puede dirigirse a California, Florida, Illinois, New Jersey, New York o Texas. En esos seis estados se encuentra 60% de los inmigrantes indocumentados nacidos en México. Aunque mucho se ha dicho en años recientes sobre una «inundación» de esta población en otras entidades -un argumento usado por republicanos y antiinmigrantes para rechazar medidas de alivio migratorio-, hay estados como Maine, Montana, Dakota del Norte, Dakota del Sur, Vermont y Virginia Occidental, que en todo su territorio no tienen más de 5 mil indocumentados mexicanos.
Esta concentración demográfica va acompañada de un fenómeno adicional: los indocumentados que vienen de México son quienes han permanecido en el país por periodos más largos y, por tanto, serán una mayoría entre los beneficiarios de la acción ejecutiva de Obama.
Siguiendo con las estimaciones del PRC, 4 millones de padres indocumentados, que equivalen a 38% del total de inmigrantes indocumentados, viven en el país con hijos ciudadanos menores o adultos. De ellos, 3 millones han vivido en Estados Unidos por 10 años o más.
«Entre los casos que nos llegan, son siempre mayoría los mexicanos que no han salido del país por muchos años», dice Saucedo en referencia a los talleres de ciudadanía y a los eventos de asesoría legal que realiza su organización.
«Hay gente que tiene hijos de 25 años, toda una vida aquí, y nunca se han ido del país. Eso hace lógico que la acción anunciada los convierta en el mayor número de beneficiarios», dice.
Los estados con el porcentaje mayor de estudiantes con un papá indocumentado incluyen a Nevada, con 17.7%; California, con 13.2%; Texas, con 13.1%, y Arizona, con 11%. Algunos de estos jóvenes también son indocumentados y se habrían beneficiado con la acción ejecutiva anunciada por Obama en 2012, conocida como DACA, que dio protección por dos años -recientemente extendida a otros dos- a los estudiantes que llegaron a EU siendo menores de 15 años.
El PRC estima que combinando ambas medidas, el DACA y la acción ejecutiva recién anunciada, algunos estados del oeste lograrán que entre cinco y seis de cada 10 de sus inmigrantes indocumentados sean beneficiados por algún tipo de protección temporal. Entre ellos figuran California, con 51%, y Texas, con 52%.
Inmigrantes, más allá de los documentos
Los indocumentados constituyen 3.5% de la población de 316 millones de estadounidenses, y 26% de los 42.5 millones de residentes nacidos fuera del país. Ambas proporciones eran mayores en 2007, el momento en el que se ha registrado el mayor índice de migrantes, con 4% y 30%, respectivamente.
Pero además de los inmigrantes indocumentados, la población nacida fuera del país -42.5 millones, de acuerdo con el nuevo reporte del PRC-, incluye a 11.7 millones de residentes legales permanentes, 17.8 millones de ciudadanos naturalizados y 1.9 millones de residentes legales con estatus temporal.
Los 8.1 millones de inmigrantes indocumentados que tienen empleo o que están buscando uno constituyen 5.1% de la fuerza laboral en EU. Ambos estimados permanecen estables desde 2009. En Nevada, la mano de obra indocumentada constituye 10.2% del total de la fuerza laboral; en California, 9.4%, y en Texas, 8.9%.