Ex «conejita» confiesa que al tubo le debe su fama y fortuna

Kendra Wilkinson, una de las tres ex novias oficiales de Hugh Hefner, reveló que antes de ser una conejita y vivir en la Mansión de Playboy, el baile del tubo -conocido aquí como table dance- le dio fama y fortuna, al grado que sin importar ser una novata a los 19 años de edad en tan sólo seis meses ya había acumulado ganancias por medio millón de dólares, gracias a una «cartera de clientes» muy generosos. Así lo confesó la desin-hibida rubia de 29 años en su participación en el reality show Soy una celebridad en el Reino Unido, donde relató su vida como stripper (desnudista) y las ventajas que obtuvo por bailar con muy poca o nada de ropa en clubes para adultos, antes de ser descubierta por Hefner y convertirse en playmate.
Incluso hasta destacó que una década atrás una noche un misterioso caballero le dio cuatro mil dólares sólo por sentarse a su lado, sin hacer abolutamente nada. Kendra señaló que tuvo otros dos trabajos en su vida antes de decidirse por ser stripper profesional. El primero de ellos fue de repartidora de pizza, mientras que el segundo fue el de asistente dental. Todavía no tenía 18 años cuando se despertó un día, según contó, y dijo: «¡Quiero ser stripper!».
Sin embargo tuvo que esperar un año para cumplir su sueño. ¿»Soy un espíritu libre, quiero ver cuánto puedo ganar. Me gusta divertirme y estar de fiesta», fue la reflexión que tuvo por aquel entonces.
Al poco tiempo llamó a uno de los clubes nocturnos más próximos a su casa e hizo la inocente pregunta: «¿Cómo puedo hacer para convertirme en stripper?». Al primer día de trabajo, como si fuera un trofeo, un hombre le pagó los cuatro mil dólares para sentarse a su lado. Al día siguiente fue a su trabajo de asistente dental -que conservaba aún- y renunció.
«Fue fácil. Sólo caminaba alrededor del caño, me sacaba mi ropa y el dinero llegaba volando hacia mí», contó Wilkinson a sus boquiabiertos compañeros del show.
y a millones de televidentes que lo veían en vivo.