Los altos niveles de corrupción, intolerancia, falta de espacios para el diálogo y la conciliación, el respeto de los derechos humanos y de violencia, llaman a un esfuerzo nacional por la restauración del Estado de Derecho, para la corrección del rumbo del país que está en peligro ante la injusticia que se traduce en una constante de atropellos a las personas y sus derechos.
Así lo enfatizó el Vicario general de la arquidiócesis potosina, Benjamín Moreno Aguirre, subrayando que es deber y responsabilidad del Estado velar por todas las personas.
Interrogado sobre la calificación que ha obtenido el estado potosino, como el de mayor corrupción en el país, Moreno Aguirre, lamentó esta “posición”; destacó que este año de 2014 ha sido atroz para el país, por sus dificultades económicas, por el recrudecimiento de la violencia; la forma en que está concluyendo 2014 con el resurgir de la violencia, es algo muy lamentable, que da tristeza, pro nos invita a la reflexión, cada quien desde el campo que le corresponde: Iglesia, Estado, instituciones y ciudadanía, para cambiar esta situación.
Observó que todas las instituciones, incluida la Iglesia Católica, corren el riesgo de la deslealtad, de la corrupción, y consideró que para todas las instituciones y ciudadanos este recrudecido escenario convoca a la purificación, a la reconsideración y al cambio de actitudes.