Precio de gasolina baja en el mundo, pero no en México

La batalla por el liderazgo mundial de los hidrocarburos perfila dos bloques de productores de petróleo y gas que buscan imponer un nuevo orden petrolero mundial.
En la disputa por el control del mercado todavía no hay ganadores a nivel de países.
Pero sí a nivel de consumidores, que están recibiendo gasolinas y gas natural a precios más bajos, explica George Baker, analista de la firma consultora Mexico Intelligence, con sede en Houston, Texas.
Por ejemplo, en Estados Unidos la gasolina regular (similar a la Magna que se expende en México) el galón se vendió esta semana en 2.71 dólares, aproximadamente 10.28 pesos por litro al tipo de cambio de este viernes, el nivel más bajo desde diciembre de 2010, como resultado de la caída en los precios internacionales del crudo.
La US Energy Information Administration (EIA), órgano dependiente del Departamento de Energía del vecino país, prevé que el precio de la gasolina promedie 2.94 dólares por galón en 2015, unos 11.16 pesos por litro. Canadá y el Reino Unido son otros países que también tienen menores precios de la gasolina. El beneficio por la caída de las últimas semanas en la cotización del barril no es percibido en México en lo que se refiere a gasolinas, aunque los usuarios de gas industrial sí han visto menores costos.
El crudo mexicano cerró el viernes con una diminución de 75 centavos de dólar, para ubicarse en los 58.98 dólares por barril, el nivel más bajo cuando menos desde el 15 de julio de 2009.
Pese a ello, hoy se aplica el último “gasolinazo” desde que en 2008 se creó la modalidad de aumento mensual. Con ello, el precio vigente será de 13.31 pesos por litro para la gasolina Magna; 14.11 pesos para la Premium y 13.94 pesos para el diesel.
Según la EIA, en la batalla por el control del mercado petrolero están, por un lado, los 12 miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).
Quienes buscan defender su cuota de 30 millones de barriles diarios, y del otro países como Estados Unidos, Rusia, China, México y Argentina, que ya iniciaron la lucha por ganar la carrera en el mapa energético internacional, basados en la explotación comercial del llamado crudo y gas shale (esquisto).
Los primeros sustentan su poderío en volúmenes importantes de reservas petroleras. Del otro lado, según estimaciones del Oil and Gas Journal, el mundo cuenta con yacimientos no convencionales (shale o lutitas) que contienen unos 345 mil millones de barriles de petróleo crudo (10% de las reservas totales del mundo), los cuales se localizan en la región de América del Norte, incluido México, en Rusia, China y Argentina, entre otros, lo cual se considera ya como la puerta para la revolución del sector energético.
Hasta ahora, el nuevo orden mundial parecería estar dominado por productores, pero una vez que el mercado empiece a comercializar petróleo crudo convencional como el que produce la OPEP y recursos no convencionales (shale), como el que se produce aceleradamente en Estados Unidos, es probable que sean los consumidores quienes decidan el rumbo del sector.
Sin embargo, hasta ahora en este escenario hay incertidumbre sobre lo que cada uno de estos bloques esta dispuesto a realizar para estabilizar el mercado, tanto en precios como en producción, ante la evidente sobre oferta de producción de hidrocarburos a nivel mundial.
Según Steven Grape, analista de la EIA, el mercado mundial del petróleo será más flojo de lo proyectado a principios de 2014, ya que la oferta mundial de petróleo supera al consumo, resultando en una acumulación de existencias mundiales de 400 millones de barriles diarios en el cuarto trimestre de 2014 y una probable acumulación de 400 millones en 2015.
El propio Departamento de Energía de EU reconoce que hay incertidumbre sobre la previsión del precio debido a la variedad de respuestas de la oferta potencial de la OPEP, en especial Arabia Saudita, y de los productores estadounidenses de petróleo tipo shale.
Ayer, por ejemplo, la EIA anunció que las reservas probadas de crudo y condensados aumentaron en 2013 por quinto año consecutivo en 9% y alcanzaron 36 mil 500 millones de barriles. La cifra superó los 36 mil millones de barriles por primera vez desde 1975.
En su más reciente escenario sobre la producción de petróleo crudo, la agencia estima que el vecino país podría extraer 9.4 millones de barriles diarios de en 2015, el volumen promedio anual más alto de los últimos años.
Al pronóstico de incremento de la producción se suma el más reciente anuncio de la multinacional Chevron sobre la extracción del primer barril de petróleo de los campos gigantes Jack y St. Maloel en el Golfo de México, el pasado 2 de diciembre.
De estos activos, la empresa espera obtener una producción diaria de 94 mil barriles de petróleo crudo y 21 millones de pies cúbicos de gas natural, con un periodo de vida de los campos de 30 años, empleando tecnologías de recuperación que garantizan extraer 500 millones de barriles de petróleo crudo equivalente, según comentó George Kirkland, vicepresidente y vicepresidente ejecutivo de Upstream.
Además de Estados Unidos, otros jugadores que no pertenecen a la OPEP ya emprendieron la aventura por alcanzar un lugar en la carrera del nuevo mapa mundial energético, como China, México y Argentina, entre otros.
Las estimaciones del Departamento de Energía de Estados Unidos evidencian que el mundo cuenta con yacimientos no convencionales (shale o lutitas) que contienen unos 345 mil millones de barriles de petróleo crudo (10% de las reservas totales de crudo) y 7 mil 300 billones de pies cúbicos de gas (equivalentes al 32% de las reservas actuales).
La Agencia Internacional de Energía (AIE) señala que en este nuevo mapa mundial energético, uno de los principales beneficiarios parecer ser Estados Unidos, pues este país se convertirá en 2015 en el mayor productor mundial de gas natural, y en 2017 también sería líder en producción de petróleo.
A su vez, Petróleos Mexicanos (Pemex) estimó en 2011 un potencial de gas y crudo shale de casi 60 mil millones de barriles de petróleo crudo equivalente, lo que lo coloca en el escenario mundial como un actor importante.
Como parte de la reforma energética, según el secretario de Energía, Pedro Joaquín Coldwell, “el desarrollo de dichos recursos significa para el país una oportunidad única para incrementar la producción futura de aceite y gas natural en el largo plazo, así como para detonar beneficios en términos de inversiones, empleo, recaudación y desarrollo económico regional”.
El papel entonces de México, en este nuevo orden parece ser de suma importancia pues le brinda la posibilidad de influir en el futuro comportamiento del mercado, destacó Baker.
El pasado 27 de noviembre, durante la reunión ministerial de la OPEP, el bloque decidió mantener sin cambio sus niveles de producción.
En su reporte mensual del mercado petrolero correspondiente a noviembre, la OPEP reconoce que espera mantener en 2015 una cuota similar a la este año, estimada en 29.2 millones de barriles diarios, lo que representaría una disminución de 300 mil barriles o tal vez menos, como una forma de seguir controlando parte del mercado.
La EIA considera que no habrá tal reducción, por lo que revisó las expectativas de la oferta mundial en 200 millones de barriles para 2015, debido principalmente “a un menor descenso en la producción de Arabia Saudita”, cuyo papel en el mercado del petróleo a futuro es “muy incierto”.
Arabia Saudita dijo que prefería mantener su cuota de mercado que mantener los precios altos y, si bien es posible esperar una reducción en su producción en 2015, “será en un volumen menor a lo que espera el mercado para evitar una mayor presión a la baja sobre los precios del crudo en el mediano plazo”, señala la EIA.