¡Despierta, Revueltas, el PRD perdió la razón política! (1)

Sin la parafernalia que rodeó la muerte de Gabriel García Márquez y las fiestas por los centenarios de Octavio Paz y Julio Cortázar, el año 2014 se cerró con el recordatorio el 20 de noviembre de los cien años del nacimiento de José Revueltas, sin duda el escritor e intelectual marxista más importante de México. No obstante la importancia de la fecha, Revueltas ha pasado prácticamente desapercibido en el ambiente cultural, de no ser por algunas páginas en suplementos culturales.
Lo más significativo ha sido el silencio de la izquierda perredista, donde aún sobreviven algunos de los viejos militantes del antiguo Partido Comunista Mexicano que nunca entendieron a Revueltas. Y la importancia del recordatorio radica en el hecho de que Revueltas combatió al priísmo cardenista de la Revolución Mexicana y ésta corriente se quedó con el registro legal del PCM para fundar el PRD como una especie de viejo PRI como definición ideológica de la izquierda.
A casi cuarenta años de su muerte y cien de su nacimiento, Revueltas es un dolor de cabeza para la autodenominada izquierda mexicana en el PRD. La relectura de los textos de Revueltas ayudaría a resolver ese problema de definición ideológica que afectó tanto al PCM y que el escritor calificó como “locura brujular”: la pérdida del socialismo como referente sustancial del pensamiento de izquierda. Entre el pragmatismo del poder de la tribu “Aguilar Talamantes”-Los Chuchos, el neocardenismo priísta de Cuauhtémoc Cárdenas, el neopopulismo asistencialista de López Obrador y el poder por el poder de las demás tribus, el PRD lógicamente se encuentra incapacitado para recordar a Revueltas por lo incómodo de sus ideas.
Revueltas fue un marxista-leninista consumado, pero con posiciones reflexionadas como pocos marxistas. A lo largo de una treintena de libros teóricos políticos y literarios dejó una serie de reflexiones y enseñanzas basadas en el materialismo histórico y en el materialismo dialéctico, dos métodos marxistas que la izquierda mexicana actual ni siquiera ha recuperado como esquema de interpretación de la realidad y que los comunistas del PCM soslayaron en aras de la disciplina de partido.
Revueltas fue un insatisfecho y un analista que llegaba a conclusiones a partir del análisis de la realidad. En dos ocasiones fue expulsado del PCM por críticas a la conducción, en 1947 se enfrascó en un debate sobre el contenido de su novela Los días terrenales y no pudo sostener un diálogo crítico con los comunistas porque éstos estaban dominados por el chambismo, el marxismo vulgar y el autoritarismo. En 1968 se incorporó al movimiento estudiantil pero influyó casi nada por la organización caótica de su liderazgo la conformación pequeño-burguesa nacionalista de sus dirigentes estudiantiles.
La obra de Revueltas ha sido desdeñada no sólo por la izquierda sino que también por la intelectualidad y la academia de ciencias sociales. La justificación radica en el argumento de sus contradicciones, sus desviaciones reflexivas y su falta de un marco teórico sólido (Revueltas fue autodidacta). Pero la razón de fondo es otra: Revueltas fue un lector profundo de Marx y Lenin y era un debatiente incómodo. Por eso el PCM prefirió echarlo del partido a debatir para convencerlo. Al final, Revueltas quedó en el limbo del pensamiento político mexicano.