El tifón Hagupit, que se dirige hacia las provincias de Samar del Este y del Norte, en el centro de Filipinas, tocará tierra mañana domingo con vientos sostenidos mayores a los 185 kilómetros por hora, mientras más de 600 mil personas fueron evacuadas.
El tifón, que en Filipinas nombran «Ruby», cuyo centro se encuentra a 240 kilómetros al noreste de Borongan, capital de la provincia de Samar del Este, localizada en las Bisayas Orientales, presenta vientos sostenidos de 195 kilómetros por hora (kph), con ráfagas de hasta 230 kph.
Más de 150 vuelos aéreos se han cancelado y en los puertos se han visto atrapadas unas 2.500 personas a la espera de que se reanuden las comunicaciones marítimas.
Al menos 47 de las 81 provincias filipinas son potencialmente de alto riesgo, luego que los expertos todavía no han podido determinar la trayectoria exacta del poderoso ciclón.
La mayor tensión se vive en las zonas costeras que todavía se están recuperando de los estragos causados hace un año por el tifón Haiyan, uno de los más potentes de la historia, que provocó más de seis mil muertes.
Al menos medio millón de personas han buscado refugio en colegios e iglesias. Muchos centros de evacuación todavía no han sido rehabilitados de los destrozos provocados por Haiyan, aunque los servicios meteorológicos han asegurado que el tifón se ha debilitado.
La ciudad de Tacloban, la más dañada por el paso de Haiyan el año pasado, parece una ciudad fantasma, luego que la mayoría de sus habitantes han buscado refugio, reportó el diario Inquirer.net
La Administración filipina de Servicios Geofísicos, Atmosféricos y Astronomicos observó que en la noche de este sábado el meteoro tocará tierra en Samar Oriental.
«El tifón Hagupit está provocando una de las evacuaciones más grandes que hemos visto en tiempos de paz», dijo el portavoz de la Oficina de Naciones Unidas para la Reducción del Riesgo de Desastres (UNISDR) , Denis McClean.
Las autoridades provinciales pusieron en marcha un plan de coordinación de equipos de rescate con las fuerzas de seguridad, además de preparar suministros de alimentos de cara a la llegada del tifón, de categoría 3.