La oriental prefectura de Fukushima fue la sede donde los políticos japoneses han puesto hoy en marcha sus campañas oficiales de 12 días para la elección que renovará la Dieta, cámara baja del Parlamento que tendrá lugar el 14 de diciembre.
La elección será también la oportunidad para que el primer ministro Shinzo Abe renueve la confianza en su política económica, llamada «Abenomics» , pero que sus críticos señalan que solo ha beneficiado a las compañías y ciudades más grandes.
En Soma, ciudad localizada 50 kilómetros al norte de la planta nuclear accidentada hace tres años, Abe dijo que no hay duda de que la economía de Japón mejora, pero los beneficios deben ahora extenderse a las áreas no urbanas y empresas pequeñas.
Por su parte Banri Kaieda, líder del Partido Democrático de Japón (PDJ) , el principal de oposición, preguntó en la misma prefectura si en verdad los japoneses piensan que la economía ha mejorado y agregó que los beneficios han sido para unos cuantos.
Los objetivos de la Abenomics son revivir la economía para vencer a la deflación, a través de una agresiva política monetaria permisiva, ampliación del gasto fiscal y reformas orientadas al crecimiento.
Abe llega a esta campaña con la promesa de que si junto con su aliado Komeito, fracasa en lograr la mayoría legislativa que le permita el control de los comités permanentes, renunciará al cargo.
En la Dieta saliente el gobernante desde hace dos años Partido Liberal Democrático (PLD) tenía casi 300 de los 480 escaños, y pretende al menos mantener esa cifra.
En la campaña participan más de mil 180 candidatos de nueve partidos políticos, sin que la oposición haya logrado enfrentar unida al PLD y Abe, destacó la agencia Kyodo.