La izquierda se desvanece en México

Los partidos políticos son instituciones, lo mismo que otras entidades que agrupan a una parte de la sociedad, tales como universidades, sindicatos, iglesias, etcétera. Y una institución para considerarse como tal debe de tener estructura, infraestructura y supra estructura; la infraestructura son las personas que integran a la institución para el cumplimiento de los fines para los que fue creada, la estructura es el recurso material donde esas personas se apoyarán para realizar su cometido que puede ser edificios, muebles, equipo automotriz, electrónico, etcétera. Y la supra estructura es el contenido intelectual o ideológico que le da origen y posteriormente le da sustento social.
De esta manera los partidos políticos tienen esos tres elementos que les dan presencia ante la sociedad, tienen edificio, equipo, tienen militantes y tienen principios ideológicos, filosofía y fines políticos.
Hoy en el aspecto político estamos frente a una especie de dislocamiento de estos fundamentos que integran a una institución, ya que varios partidos políticos en nuestro país carecen de estructura o engañosamente completan el número de militantes que la ley exige para poder obtener un registro, es el caso del PT, del PVEM, del MC y de algún otro partido como el PRD que afilian de manera virtual o engañando a la población en la entrega de algún servicio o algún bien como despensas, útiles escolares, lentes, pero que es público y conocido que carecen de estructura o militancia.
En cuanto a la estructura escasamente pueden justificar las prerrogativas que el estado les otorga como partido político. Aunque en el aspecto de la ideología o supra estructura varios partidos con registro nacional la han perdido, la han desviado y la han mutilado.
Tenemos el caso flagrante del PRD que ha abandonado su declaración de principios, sus ideales y sus lineamientos de política pública conservando únicamente el nombre y el logotipo. El PRD tiene su origen en la ideología izquierdista extrema de México y hoy ya no se sabe, ni ellos mismos lo entienden cuál es la posición política que tienen ante el país; su único ideal se ha convertido en obtener cargos públicos que lleven una alta remuneración económica como son las diputaciones, senadurías, plurinominales y algunas presidencias municipales o gubernaturas a través de las cuales puedan hacer negocios.
Este partido fundado hace 25 años teniendo ideales izquierdistas, filosofía socialista-comunista hoy públicamente reniegan de esos principios y en público han declarado no ser militantes de izquierda y en la práctica también han dejado claro su interés de mimetizarse con actitudes de priistas y panistas.

Hoy los perredistas, aunque también los miembros del PT, del MC, buscan hacer sus reuniones y comidas imitando los lujos desbordantes e insultantes de los priistas que están en el poder.

Esta semana Carlos Navarrete Presidente Nacional del PRD, de manera nada comedida, materialmente echó de ese partido a uno de los últimos fundadores socialistas que aún le quedaban.
Si el I.N.E. revisara en una minuciosa auditoría la supra estructura de los partidos de izquierda encontraría que no ejercen los principios e ideales que una vez registraron ante las autoridades electorales. Si revisan su infraestructura encontrarán que su militancia efectiva no les permite obtener realmente el 2% que exige la ley del padrón electoral para poder conservar su registro.
En concreto, los partidos de izquierda se corrompieron en México y solo falta un paso para que la izquierda políticamente hablando desaparezca en nuestro país.