PGR atrae caso de los 11 decapitados en Chilapa

Cuatro meses después de una jornada violenta que dejó como saldo 14 muertos en dos días, los hechos sangrientos se repitieron en Chilapa; esta vez derivado de un enfrentamiento 11 personas fueron decapitadas y semicalcinadas. Las actividades comerciales y escolares en este municipio que da entrada a la región de La Montaña se paralizaron.

De acuerdo con el alcalde Francisco Javier García González, el enfrentamiento ocurrió entre integrantes de dos grupos de la delincuencia organizada que se disputan el control de Chilapa, para realizar sus actividades: Los Rojos y Los Ardillos.

Chilapa es una área estratégica, pues conecta a la región Centro con la Montaña de Guerrero, la ruta para el trasiego y producción de droga.

Los hechos ocurrieron ente las comunidades de El Paraíso y Santa Catarina, enfrente del local de venta de materiales “Tlacoxtla”; sin embargo, los cuerpos fueron encontrados en un camino de terracería que conduce a las localidades de Ayahualulco y Los Amates, aproximadamente a 100 metros de un módulo de la policía municipal, sobre la carretera Chilpancingo- Chilapa; a un lado de los cadáveres se encontró un mensaje.

Las cabezas de los jóvenes no aparecieron y el área fue acordonada.

“Se dio la captura de una persona joven, los elementos encontraron armas de grueso calibre, algunos cartuchos, algunas granadas. (…) En todo momento hemos tenido el apoyo solidario del Ejército”, señaló el edil priísta en conferencia de prensa en Chilapa; además, agregó, que en el lugar se encontraron “diversos” casquillos de armas de grueso calibre.

El sujeto detenido por elementos de la policía municipal y del Ejército es originario de Oaxaca, de acuerdo con un parte de la Secretaría de Seguridad Pública y enviado a la delegación de la Procuraduría General de la República (PGR) en Guerrero, con sede en Chilpancingo; la instancia federal atrajo la investigación del caso.

Ayuda parcial. El edil mostró un documento en la conferencia fechado el 20 de octubre, donde los integrantes del cabildo de Chilapa solicitaban al presidente Enrique Peña Nieto reforzar la seguridad del ayuntamiento, cuatro días después de que la regidora perredista Diana García Flores fue secuestrada cuando se dirigía a la Universidad Tecnológica de esa localidad.

El documento fue respondido por la federación el 22 de octubre y aunque, según el alcalde, pidieron apoyo para que elementos de la Policía Federal —sobre todo de la Gendarmería arribaran a Chilapa— sólo un destacamento llegó para ayudar a los elementos de la policía municipal.

El hallazgo en Chilapa provocó sicosis en el municipio. Los pobladores, al igual que en julio, cuando en tres días consecutivos integrantes de grupos delictivos se apoderaron de la ciudad para protagonizar enfrentamientos y matanzas, se aterrorizaron al grado de que cerraron negocios, suspendieron clases y piensan no participar en la festividades religiosas del lugar, que tendrán lugar en próximos días.

Ante esta situación, el munícipe solicitó a la población “que sea prudente, que tenga cuidado de andar de noche en las calles”. Admitió también que la disputa por el territorio que mantienen cárteles del narcotráfico en Chilapa, lo ha “sobrepasado”.

En el mensaje que colocaron junto a los cuerpos decapitados se señala que los asesinados pertenecen al grupo Los Ardillos, un grupo local que se encarga de la siembra y distribución de estupefacientes en la región Centro, con mayor presencia en Quechultenango.

Del 9 al 11 de julio los ciudadanos de Chilapa vivieron días de terror por enfrentamientos que dejaron como saldo 14 muertos; en el primero caso, que ocurrió el miércoles 9 en el centro, fueron asesinados siete presuntos delincuentes, un policía y un taxista.

Tras dos días de balaceras, el primero entre sicarios y el segundo entre éstos y policías estatales, había toque de queda tácito.

Este jueves, Rodrigo Archundia Barrientos, vicefiscal regional de control de la PGR, llegó a Chilapa e informó que entre ayer y hoy arribarían peritos del Ministerio Público Federal, que se encargarán de investigar los hechos.

Dio a conocer que los 11 cadáveres serán trasladados al DF para los exámenes forenses correspondientes.

En lo que va de la actual administración federal no se tenía registro de decapitados en Guerrero; el caso más reciente fue en octubre de 2011, cuando dos cabezas humanas fueron abandonadas en una hielera en un centro comercial de Acapulco.