Tanto el presidente Enrique Peña Nieto como el rector de la UNAM, José Narro Robles, se pronunciaron en contra de la violencia durante las movilizaciones sociales.
Durante la inauguración del Encuentro Nacional de Procuración y Administración de Justicia afirmó que el Estado no permitirá que se “secuestre”, a través de hechos violentos y actos vandálicos, el derecho de los mexicanos a manifestarse libremente en paz, seguridad y tranquilidad.
Admitió que hay hartazgo en la sociedad por sentirse vulnerable frente a la impunidad y la delincuencia.
Miguel Ángel Mancera, jefe de gobierno del DF, destacó que el acceso a la justicia es fundamental “porque la paz no es un asunto local o federal, es un asunto de la nación y todos debemos contribuir”.
En Mérida, el rector de la UNAM, lamentó que la violencia se esté convirtiendo en parte de la normalidad en México, “eso es espantoso, lo repudio, no podemos admitirlo”.
Tanto la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal como la Comisión Nacional de los Derechos Humanos reprobaron la violencia del jueves: no son el camino legítimo para exigir justicia y la localización de los 43 normalistas de Ayotzinapa.