Baréin celebra elecciones parlamentarias y municipales en medio del boicot de la oposición y la tensión en las calles, donde se han producido algunos incidentes a pesar del fuerte despliegue policial.
Los colegios electorales abrieron a las 08:00 hora local (05:00 GMT) y está previsto que cierren a las 20:00 hora local (17:00 GMT).
En las zonas favorables al gobierno, de mayoríasuní o mixtas, numerosas personas hacían cola para depositar su papeleta, mientras que en las áreas de mayoría chií solo unos pocos votantes habían acudido a los centros, la mayoría de los cuales permanecían vacíos, según pudo constatar Efe.
Esa baja participación en estas últimas zonas está motivada por el boicot al que llamaron los partidos opositores.
Un total de 266 candidatos se presentan a las legislativas, aunque uno de los candidatos ya ganó su escaño después de que los otros dos con los que competía en su circunscripción se retiraran, por lo que los electores deberán elegir a otros 39 diputados para completar los 40 asientos de los que se compone el Parlamento.
Unas 350 mil personas están llamadas a votar en esta jornada, en la que también se elegirá a los representantes municipales en tres distritos, puestos para los que hay 153 aspirantes.
A pesar de su prohibición, hubo manifestaciones pequeñas que derivaron en disturbios esporádicos en algunas partes y carreteras que habían sido cortadas por los opositores y que la policía pretendía abrir.
Anoche, se registraron algunos choques y protestas pese a la fuerte presencia de fuerzas de seguridad.
Según activistas, más de diez personas fueron arrestadas en redadas en distintas casas.
Las elecciones parlamentarias, cuya segunda vuelta se celebrará el próximo 29 de noviembre, solo cuentan con la participación de dos grupos políticos, que representan a los Hermanos Musulmanes y los salafistas, ambos suníes.
Los independientes, que son favorables al gobierno, controlan la mayoría de los 40 escaños del actual Parlamento y probablemente controlen el nuevo órgano que se forme.
La oposición retiró a sus 18 diputados a comienzos de 2011, semanas después de haber sido elegidos, en protesta por la represión de las manifestaciones a favor de reformas democráticas que comenzaron el 14 de febrero de ese año.
Baréin, un país de mayoría chií pero gobernado por una monarquía suní, ha sido escenario desde 2011 de protestas populares que han sido reprimidas por la fuerza por las autoridades.