Acusan de terrorismo a detenidos en la SEIDO

Son 11 y no 15 las personas detenidas durante los hechos violentos en el Zócalo capitalino, que fueron acusadas de terrorismo, delincuencia organizada, tentativa de homicidio y motín, por ello no tienen derecho a libertad bajo fianza pues se tratan de delitos graves, de acuerdo con la defensa de dos de los arrestados.

A otros 15 detenidos pero por el enfrentamiento cerca del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), se les fincaron cargos por ataques a la paz pública, portación y fabricación de objetos aptos para agredir y ultrajes a la autoridad. Por ser delitos no graves, 11 jóvenes pagaron la fianza de 12 mil pesos y quedaron en libertad, informó uno de sus abogados. Hasta el cierre de la edición otros cuatro seguían arrestados.

Un menor que también fue retenido fue entregado a sus padres, informó la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal(PGJDF).

En la Subprocuraduría Especializada de Investigación en Delincuencia Organizada(SEIDO), el abogado Alejandro Jiménez del Instituto Mexicano de Derechos Humanos y Democracia confirmó que son 11 los detenidos del fuero federal.

El defensor de Atzin Andrade y de Laurence Maxwell y Lavaca, de nacionalidad chilena, dijo que éste tuvo apoyo del cónsul de Chile.

“Fueron detenidos en la plancha del Zócalo a distintas horas, hubo personas que por la pura apariencia los detuvieron; como son delitos graves pueden pedir la duplicidad del término de 48 a 96 horas”, mencionó.

La Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal y la Comisión Nacional de Derechos Humanos reprobaron la violencia, e informaron que estaban en espera de los reportes de sus visitadores para emitir una opinión de si existieron o no detenciones arbitrarias.

La CDHDF reprobó los actos de violencia subrayando que son hechos aislados que no deben empañar ni desviar la atención del mensaje principal de estas manifestaciones: el pronto regreso de los normalistas desaparecidos, la justicia para las familias y el castigo a los responsables de su desaparición.

La CNDH reconoció que la movilización en apoyo a normalistas de Ayotzinapa “tuvo dos expresiones”, una “pacífica”, y otra de carácter violento, la cual rechazó pues “no es el camino del reclamo legítimo para pedir al Estado mexicano la investigación del paradero de los jóvenes normalistas”.