La edición 15 de los Latin Grammy estuvo cargada de compromiso social con la pronunciación por Ayotzinapa de Residente, de Calle 13. Ante el aplauso de los presentes en el MGM Grand Garden Arena de Las Vegas, siguió la intervención de Eugenio Derbez por los inmigrantes y las oraciones de Pepe Aguilar y Lila Downs hacia México.
“Hay una lucha que se lleva a cabo en México, Ayotzinapa somos todos; no podemos permitir que eso siga sucediendo en estos tiempos, ¡que viva México!”, fueron las palabras con las que René Pérez interrumpió su interpretación del tema “El aguante”, donde el cantante externó su apoyo a los sucesos que acontecen en el país utilizando una playera negra con la leyenda “Ayotzinapa faltan 43”.
El mayor ganador fue Enrique Iglesias con tres preseas, mientras que el segundo lugar se lo llevaron empatados con dos gramófonos Calle 13, Paco de Lucía, Carlos Vives y Jorge Drexler.
Bajo la conducción de Eugenio Derbez, quien habló de la importancia de los derechos para los latinos que ya no son una minoría y acompañado de Jacqueline Bracamontes, los premios comenzaron con sorpresas como el dueto a cargo de Ricky Martin & Camila en “Perdón” y con traje de charro, sombrero y mariachi Pepe Aguilar al ritmo de “La ley del monte” para despedirse del escenario al lado de Miguel Bosé con quien cantó “Siempre en mi mente”.
Al recibir su premio por Álbum de música ranchera, que dedicó a su inspiración Vicente Fernández, Pepe Aguilar también recordó la tierra que lo vio crecer: “Los latinoamericanos somos unidos y siempre nos apoyamos cuando nos necesitamos. En este momento la atención la tiene mi país, oremos por México”.
En la ceremonia de entrega previa, Lila Downs se adueñó junto a Soledad y Niña Pastori del Álbum folclórico para dedicar el galardón a los normalistas. “Quiero dedicar este premio a mi país que está muy lastimado, así como Venezuela. Son momentos difíciles para nosotros, pero sabemos que saldremos adelante si nos unimos y buscamos la justicia”, dijo.
Después de un espectáculo con algunos éxitos de Juanes, su compatriota y que en la edición anterior fue el máximo ganador, Carlos Vives, se alzó con el gramófono por el Álbum Tropical contemporáneo y que dedicó al presidente de Estados Unidos, Barack Obama.