Ex policía, quien asesinó a niña en hotel; abusaba de ella

Sin muestra de arrepentimiento, Verónica Andrea Rodríguez, la mamá de la niña de 5 años que fue asesinada en un cuarto de hotel en la delegación Venustiano Carranza, confesó que fue su pareja sentimental, el ex policía Erick Lincon Castellanos Díaz, quien la golpeó y asfixió mientras la atacaba sexualmente.
Ayer ella y su novio fueron consignados ante un juez penal por el homicidio de la pequeña Esmeralda. De acuerdo con lo asentado en la averiguación previa FVC/VC-1/T1/02043/14-11, Verónica inició una relación con Erick hace poco más de un mes.
Según dijo, en una de las ocasiones en que se quedaron a dormir juntos llevó a su hija de 5 años y él la violó. Los ataques se repitieron, pero para llevarlos a cabo el presunto responsable compraba pastillas, con las que sedaba a la menor. Cuando la niña estaba inconsciente él la atacaba.
El domingo, la pareja y la niña ocuparon un cuarto de hotel en la colonia 10 de Mayo, en Venustiano Carranza, para “festejar” el cumpleaños número 5 de Esmeralda.  Se abastecieron de comida, tequila, varias latas de cervezas y 10 sobres de cocaína en piedra. El lunes, cuando estaba drogado, presuntamente Erick atacó a la menor, quien se dio cuenta de lo que ocurría y comenzó a gritar. Él supuestamente la golpeó y le tapó la boca para que no la escucharan. Esmeralda murió al no poder respirar. Cuando los peritos revisaron la habitación encontraron las botellas de alcohol y manchas de sangre en la ropa de la niña.
; también detectaron un golpe en el rostro.
La mamá de Esmeralda dijo ante el MP que debido a que le tenía miedo, porque era un ex policía, optó por callar.
Erick Lincon perteneció al agrupamiento Tigre de la SSP, agentes de operaciones especiales que acumularon decenas de denuncias en su contra por abuso de autoridad y violaciones a los derechos humanos.
Este sujeto trabajó en la SSP de 1986 a 1991, tuvo número de placa 32037 y causó baja por incapacidad médica, desde entonces recibe una pensión.
Según sus registros, hace siete años ingresó a prisión acusado de homicidio, lesiones y robo, pero recuperó su libertad en el 2011. Consiguió empleo como vigilante de una empresa y trabajaba en la zona de La Merced. Ahora, al igual que la mamá de la niña, permanecerá en prisión.