Beltrones ve en violencia medio para frenar reformas

Manlio Fabio Beltrones
Rivera advirtió que, en
medio de las actuales expresiones violentas e inconformidades, es necesario conservar en el país la estabilidad, el diálogo y la comunicación y evitar la provocación que «puede traernos violencia que detenga lo que es el resultado de las reformas».
El legislador del PRI y coordinador de la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados planteó la unidad y la reflexión para que las reformas impulsadas por el presidente Enrique Peña Nieto aterricen sin riesgos y se traduzcan en bienestar ciudadano. «Cualquiera que no esté de acuerdo con ellas pretendería echarlas abajo con movimientos sin sentido, con movimientos y movilizaciones que incitan a la violencia para detenernos en el camino de las reformas, ahí es donde debemos estar unidos, donde debemos reflexionar», enfatizó el diputado federal sin referirse directamente a las protestas y expresiones violentas luego de la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa.
Beltrones Rivera ofreció en el Centro de Convenciones de esta capital, la conferencia magistral « Las reformas transformadoras de México» ante una audiencia integrada por funcionarios de gobierno, militantes del PRI y público general.
En su exposición el priista dijo que en los últimos 20 años el crecimiento económico de México ha « sido mediocre» con una tasa de apenas el 2 por ciento que es sobrepasada por el crecimiento demográfico, cifra que sólo ha sido para empobrecer y «acumular desempleo y desigualdad».
Sostuvo que es necesario que las reformas traigan mejoría y bienestar al ciudadano, que las reformas que son legales aterricen en «el bolsillo de la gente».
El legislador del PRI señaló que la democracia en el país aún no se ha reflejado en el bienestar concreto de las familias, lo cual es básico porque no sólo debe prevalecer «la satisfacción de vivir en un país democrático».
En el tema de la reforma energética, Beltrones defendió que ésta debe cambiar el paradigma de que los recursos provenientes del sector continúen sólo como sustento del gobierno y alguna inversión pública, sino proporcionarle a la población servicios de bienestar, de « mejoría y competitividad».

«Que se atraigan inversiones, empleo, crecimiento económico, generación de impuestos, ingresos al gobierno y se puedan financiar las necesidades», planteó.
Mientras que en la aplicación de las reformas político-electoral se requiere fortalecer la democracia, pasar de la alternancia a una transición de régimen que reconozca la pluralidad política hacia una mejor gobernabilidad, puntualizó.