Cerca de 60 mil trabajadores de Teléfonos de México realizarán un paro de labores mañana de las 8:00 a las 24:00 horas para demandar la aparición con vida de los 43 normalistas de Ayotzinapa, Guerrero y en apoyo a sus familiares, informó el dirigente del sindicato, Francisco Hernández Juárez.
Al dar a conocer las acciones que realizará mañana la Unión Nacional de Trabajadores (UNT), en el marco de una jornada nacional de lucha, Hérnández Juárez precisó que no se suspenderá el servicio de telefonía o Internet, pero si el de atención a clientes, por lo que no se podrán realizar pagos, trámites o compras en el citado lapso.
Detalló que como parte de las actividades, los telefonistas se reunirán a partir de las 15:00 en las inmediaciones del Senado de la República, para de ahí caminar hacia la explanada del Monumento a la Revolución, en donde saldrá una marcha hacia el Zócalo, en la que participan, entre otros los sindicatos de la UNAM, de sobrecargos, pilotos, de Nacional Financiera, Colegio de Bachilleres y de la industria nuclear.
«Vamos a hacer un paro nacional. Vamos a suspender toda las actividades en todo el país, no vamos a bajar el switch porque eso entraría en otro terreno…», sostuvo.
«Esta jornada es como muestra de solidaridad con los estudiantes de la normal de Ayotzinapa y con la exigencia de que se encuentre a los jóvenes con vida y que se ubique y castigue a los responsables de la desaparición forzada de estos jóvenes».
Al preguntársele su opinión sobre si las manifestaciones para exigir la presentación de los normalistas podrían ser factor para desestabilizar al país, dijo que de ninguna forma, son más bien, señaló, para reclamar la aparición en vida de los 43 estudiantes.
El gobierno federal «parece no tener capacidad para darle respuesta a los mexicanos, después de todo este tiempo no tener una idea de qué pasó es gravísimo no saber en dónde están los jóvenes».
Consideró que lo dicho ayer por el primer mandatario está descontextualizado, y destacó que el gobierno federal caería en un grave error si se plantea como estrategia criminalizar la protesta social.
No duda que haya grupos que pretendan aprovechar estos momentos para generar violencia, pero se supone que el gobierno debe tener los suficientes elementos para ubicarlos y proceder en consecuencia, resaltó.