La casa ardiente

Apenas arribó el presidente Enrique Peña Nieto al aeropuerto de la Ciudad de México, luego de su gira por China y Asia, y de inmediato se montó una rueda de prensa en el hangar presidencial — se dijo–, para reportar sobre los trabajos en el extranjero. Sin embargo, todos sabían en ese espacio y en ese momento, que los temas torales eran otros: Ayotzinapa y la llamada casa blanca.
Así que de los 43 normalistas desaparecidos y sus repercusiones a nivel nacional e incluso internacional en torno a las manifestaciones por saber su verdadero paradero, que en muchos casos han sido adosadas con actos de violencia; Peña Nieto advirtió –o amenazó—que de ser necesario se hará uso de la fuerza legitima, cualquier cosa que eso signifique.
Pero si algo puso candente el momento fue cuando se le preguntó a Peña Nieto sobre la casa de Las Lomas propiedad de su esposa Angélica Rivera como se ha dicho, y que tiene en verdad un valor millonario y para muchos de nosotros, suntuario.
El mandatario mexicano señaló: «Dejaré que durante esta semana la vocería de la Presidencia responda. Sin duda las aseveraciones son imprecisas y carentes de sustento. Pero dejemos que con documentación, correspondiente se aclaren las cosas» Y abundó al respecto Peña Nieto: «Estamos en proceso de llevar a cabo una aclaración de este tema, para que no quedes dudas, a través de la vocería de Presidencia de la República».
El caso es, que Eduardo Sánchez, vocero de la Presidencia ya ha dado entrevistas varias desde la semana anterior, intentando aclarar las interrogantes sobre la casa blanca.
Sánchez ha dicho que la casa es de Angélica Rivera y que fue una «operación con sus propios recursos», que ya tenía una casa en Las Lomas y que ante la perspectiva de matrimonio con Peña Nieto decide ampliar su vivienda hacia la del vecino. Pero la máxima al respecto de Sánchez es que la propiedad se escriturará una vez que Rivera: «… haya pagado sus abonos».
Por las intervenciones de la vocería de la Presidencia en ausencia del mandatario nacional, todo indicaba que Eduardo Sánchez esperaba el arribo de su jefe para que este diera las precisiones respecto a la mansión de la señora Rivera; sin embargo, la instrucción va a la inversa.
Acta Divina…Eduardo Sánchez advirtió que la esposa del presiente de México no es servidor público por lo que no está obligada a rendir declaración patrimonial.
Para advertir… Ya se hicieron bolas en la Presidencia.