Trata de mujeres y mercado sexual incontrolados en SLP

Educación y Ciudadanía puso en marcha en San Luis Potosí un observatorio sobre la trata de mujeres con fines de explotación sexual desde el que se aborda la problemática local.
Encabezada por Alma Irene Nava Bello, esta asociación civil ha tomado contacto con la ONU, el Fondo para la Democracia para dar impulso a los programas de aliento a la participación activa de los ciudadanos en la toma de decisiones públicas fundamentales.
El observatorio sobre la trata de mujeres, lleva el nombre de “Cerotrata”, desde donde se da seguimiento a los casos de explotación sexual, a la denuncia, la investigación hemerográfica, dinámicas de la explotación y sistemas de promoción y publicidad del comercio sexual en cualquiera de sus modalidades y a la medición del impacto de las nuevas tecnologías que alientan la trata, generan situaciones de vulnerabilidad y alientan la violencia de género.
“Cerotrata”, destacó EDUCIAC, procede al seguimiento de las informaciones de los medios de comunicación locales al respecto de este fenómeno, con la finalidad de ubicarlo y realizar un diagnóstico dinámico. Así se ha logrado identificar algunas fuentes: las sex shop, agencias de modelos, agencias de servicio se acompañantes, edecanes, centros nocturnos, casas de masaje, servicio telefónicos (líneas calientes), intercambio de sexo por dinero, entre otras que incluyen la oferta callejera de servicios sexuales.
A este último respecto, y por la ausencia de una zona de tolerancia, observó EDUCIAC, el comercio sexual se realiza prácticamente a lo largo y ancho de la ciudad, en los barrios, las colonias y en las propias calles del Centro Histórico, como es el caso de las que se encuentran en las inmediaciones del Edificio de Seguridad y en el Barrio de Tlaxcala.
El comercio sexual se ofrece sobre el Eje Vial-Constitución, en los alrededores del Jardín de San Juan de Dios; y, aún en las plazas públicas: Fundadores, Jardín Guerrero, la Alameda Juan Sarabia, en San Agustín y en las inmediaciones de los mercados municipales, donde se ha detectado (por las noches) la presencia de travestis y transgéneros, ya que la prostitución no se centra solo en las mujeres.
Asimismo, en el Centro Histórico se ha detectado la presencia de servicios sexuales en las cantinas; en Tlaxcala y sobre la calle de Juan Sarabia se encuentran abiertos día y noche hoteles de paso que regentean las prostitutas que ofrecen sus servicios en las esquinas.
Por la noche los servicios sexuales se multiplican en las calles. Pulular, de acuerdo con “Cerotrata”, los transgénero que ofrecen sus servicios a pandilleros y trasnochadores; incluso sobre la Avenida Universidad se ha detectado la presencia de un grupo importante de travestis.
Las prácticas de comercio sexual masculino y femenino se extienden en la zona urbana de Soledad, sobre la carretera a Rioverde, donde se mantienen abiertos diversos centros nocturnos, hoteles y moteles, así como en el tramo sur de la carretera 57.
La problemática se presenta con extrema gravedad cuando no existe un padrón ni un sistema de control sanitario, como es el caso de San Luis Potosí. No hay tampoco estadísticas que den cuenta de mujeres desaparecidas, presuntamente plagiadas para introducirlas en el comercio sexual; no hay datos fidedignos sobre la explotación de menores.
Aunque sí hay reportes periodísticos sobre prostitución forzada de menores de edad en los municipios de San Luis Potosí, Soledad de Graciano Sánchez, Ríoverde, Ciudad Valles y Xilitla.
EDUCIAC y el observatorio “Cerotrata” convocaron a las instituciones y a la ciudadanía a reconocer la problemática del comercio sexual y a proponer medidas para su prevención y asimismo para proceder a la reinsertación de las personas afectadas.
Llamó a las instituciones a: Entender los extremos y matices que existen en la prostitución. Desde una persona que ante múltiples oportunidades donde se le aseguran las mismas condiciones de vida elige la prostitución y encuentran satisfacción en su quehacer; y otra que ante una desigualdad de oportunidades carece de habilidades o estrategias para encontrar las condiciones más satisfactorias de resolución de un problema.
No revictimizar a las víctimas. No ver en la persona hombre o mujer cliente, a un verdugo y exigir su castigo en las leyes, sin antes demandar un cambio en las condiciones socioculturales que permiten que la masculinidad se valide con violencia.
Demandó exponer que el comercio sexual no es exclusivo de las mujeres. Identificar los nexos que la trata puede tener con el crimen organizado y a conocer las particularidades con que opera la trata en el estado porque se desconoce la existencia de redes organizadas, pero por otro lado aumentan los casos de familiares o conocidos que intercambian a las mujeres y niñas a cambio de un bien material, como ocurre en algunas regiones como la Huasteca.
Acabar, reducir a su mínima expresión estas prácticas de violencia, es un asunto de todos: de las instituciones públicas y de la sociedad, aseveró EDUCIAC.